Gia Coppola tiene mucho mérito. No es fácil estrenarse como directora por todo lo alto con el peso que significa pertenecer a una de las familias más importantes de Hollywood. Y no es fácil tampoco conseguir transmitir la apatía adolescente de todo occidente cuando has crecido en una realidad diferente que el resto de jóvenes. Sin duda estamos ante una prometedora carrera, y de sello Coppola.
¿De qué va?
Drogas, alcohol, sexo y locura como medio de salvación para el tedio adolescente. Y cómo no, la inestabilidad emocional a través del amor, la soledad y la inadaptabiidad a un mundo tan y tan aburrido.
¿Quién está detrás?
La última en llegar de la fábrica Coppola. Se trata de Gia de tan solo 27 años, nieta de "Godfather" Francis-Ford e hija del malogrado Gian-Carlo Coppola. Pamela Skaist Levy (Miss Juicy Couture) la ha definido así: "Es una chica moderna, una especie de Audrey Hepburn punk-rocker". Cremita. Preparaos porque estamos ante una prometedora carrera. Tiempo al tiempo.
¿Quién sale?
Natt Wolf es Fred un gracioso y bipolar adolescente con tendencia a meterse en follones. Su compañero de guerrilla es el debutante Jack Kilmer, (hijo de Val Kilmer quien hace un cameo) Teddy, un virtuoso adolescente aburrido de su vida y que no suele hacer ascos a la idea de meterse en follones. Completan el cast una sensual y futura -¿presente?- musa de Hollywood Emma Roberts (sobrina de Julia Roberts) que se lía con su entrenador. ¿Y quién puede ser ese entrenador? Pues sí el omnipresente James Franco, el mismo que en Venecia también ha presentado su propia película en la que además actúa, "Child of God". Franco, además, produce la película que está basada en un libro que escribió hace unos años. Chico para todo.
¿Qué es?
Una cruda "The Myth of American Sleepover" (ver Online) con toques de la factoria Coppola "Las vírgenes suicidas" (Ver Online) y el espiritu de "American Graffiti" SIn olvidar una BSO a lo "Tú, yo y todos los demás" (Ver Online).
¿Qué ofrece?
Cómo somos los del primer mundo, eh. Tenemos -y queremos- todo, parece no faltarnos nada, pero de repente nos damos cuenta que nos falta lo más importante: la felicidad. Estamos ante el Festival de Venecia más teen y tenemos en "Palo Alto" uno de los principales ejemplos. Adolescentes prisioneros e indefensos en un mundo aburrido, con unos progenitores quijotescos, y donde la única salida que encuentran es la transgresión. Son jóvenes aún, todavia no se han resignado al conformismo, y como tal tienen que buscar caminos hacia la emoción, como por ejemplo, liarse con un adulto, enrollarse con todos los chicos posibles en lugares inverosimiles, o ¿por qué no? conducir en dirección contraria. Esta radiografía va de la mano de los clásicos dilemas adolescentes en los que se muestran las debilidades mentales fruto de la edad en cuanto al amor, al futuro y a la vida misma. Unos diálogos frescos, salidos de la misma calle y envueltos en un ambiente marcado por el alcohol y las drogas. Y todo bajo un sello formal digno de Sofia Coppola. Envolvente, sorprendentemente divertida y sutilmente dramática. Me he reído, he empatizado y me ha conmovido. Los "Kids" de esta otra Coppola valen la pena
Nota: 6.5/10