Croquetas de carrillera de cerdo

Hay un dicho popular español, una expresión que siempre se suele decir cuando alguien se “piropea” o se quiere halagar a sí mismo y que como frase divertida me suelo decir alguna vez que otra: ¡¡ Y no tengo abuela !!
Las abuelas, esas entrañables personas que siempre están dispuesta a a decirles a sus nietos que son los más guapos del mundo, los más listos, lo bien que han hecho alguna cosa, a pesar de que no sea tan verídico, por lo menos a los ojos u opinión de personas ajenas a la que van dirigidos los elogios. Así que, como no tengo abuela, cada vez que preparo croquetas y compruebo el resultado final, suelo decir medio en broma, medio en serio: qué bien me salen…y no tengo abuela.
Pero es cierto, la experiencia, el hacerlas y cogerles el “truqui”, no sólo a los ingredientes y como hacerlas para que queden suaves por dentro y a la vez crujientes por fuera, sino la forma, casi todas igualitas y del mismo tamaño.
Mi marido suele decirme que ya no suba más croquetas al blog, porque todas parecen iguales.Es verdad, ya que no suelo fotografiar el paso a paso por falta literal de tiempo, por la cámara de fotos en sí que no me salen bien (por lo menos a mi gusto), la tecnología se ve que no es lo mio; independientemente que el hacer croquetas tiene su tiempo, primero como en éste caso el cocido, la masa que hay que dejarla reposar, formar las croquetas y luego freirlas, en definitiva mi falta de paciencia (que es la madre de todas las ciencias) y tiempo para fotografiar con calma y detenimiento.  Esto último, de momento no es lo mio.
Así que me van a perdonar por no poner más imágenes, pero intentaré con palabras explicar una vez más como las he preparado en ésta ocasión.
Cada vez que compramos un jamón en casa procuramos que sea de la mejor calidad, así que cuando se termina, mi marido el hueso me lo trocea y los congelo, ya que me gusta el sabor que da a un buen cocido (PINCHEN en éste enlace para ver la receta).  Hace unos días preparé un caldo similar a ésta receta con los huesos del jamón y cuatro carrilleras de cerdo, que le aportó un sabor y una cremosidad increíble a la sopa.Así que ni corta ni perezosa con dos de las carrilladas se me ocurrió preparar croquetas.
¿Cómo las hice?
Desmenuzar la carne de las dos carrilleras, quitándoles la grasa adherida, desmenuzarla y picarla lo más finamente posible con un cuchillo. Reservar.En una sartén antiadherente echar un chorreón de aceite de oliva que cubra el fondo (a ser posible malagueño, actualmente uso de Riogordo) y pochar a fuego lento media cebolla blanca cortada en trozos muy pequeños, salándola previamente, a fuego lento con cuidado de que no se queme.Echar en la sartén dos vasos de harina de trigo y remover durante unos minutos (así no sabrán las croquetas a harina cruda).Agregar la carne picada, una cucharada pequeña de nuez noscada, un pelín de sal y remover.A continuación añadir un vaso de caldo (del cocido preparado con los huesos de jamón y las carrilleras) y dos vasos de leche, removiendo todo el conjunto con una cuchara de madera continuamente hasta que la masa quede compacta, haya reducido y no se pegue a la sartén. Dejar reposar cuatro o cinco horas a temperatura ambiente.
Moldear las croquetas:  Hay quien las prepara magistralmente con dos cucharas, demasiado para mi…las hago con las manos ¿Cómo?
Por supuesto muy bien limpias, cojo una porción de la masa, con las dos manos hago una bola que voy dando a continuación forma alargada….así toda la masa.
Tengo preparado uno o dos huevos batidos en un plato y un cuenco con pan rallado.
En grupos de cinco o seis (bueno soy maniática y echo siete….lo confieso), voy echando las croquetas en el plato mojándolas bien en huevo.  Una a una, las voy pasando al bol; cuando está el grupo encima del pan rallado, agarro el bol con las dos manos y comienzo a “batirlos” enérgicamente, de forma que se van impregnando con fuerza del pan rallado  rozándose unas con otras y con los bordes del recipiente….el resultado es casi perfecto.
Así sucesivamente hasta que termino todas la cantidad.
Posteriormente aconsejo dejarlas en el frigorífico que se asienten, no freírlas enseguida; mejor de un dia para otro, incluso congelarlas (aconsejo descongelarlas con calma, no usar un descongelado rápido de microondas).Freir en abundante aceite muy caliente.   Aconsejo freidora, de hecho uso freidora.  
Con el aceite muy caliente quedarán crujientes y doradas por fuera y suaves a la vez que jugosas interiormente.
Disfrútenlas….prepárenlas, les animo a hacerlas es fácil, ricas y económicas….en el blog encontrarán 17 recetas (pinchando éste enlace)s de croquetas diferentes: de salchichón malagueño, de pringá del puchero, de pollo asado, de morcilla, de jibia (sepia), de queso, de jamón serrano, de pollo asado, de salmón, de gambas, de espinacas, de…… ¿se lo van a perder?
¡¡ Y no tengo abuela !!