Ingredientes:
- 250 g de harina - 8 lonchas de queso para fundir- 750 ml de leche- 1 cucharada colmada de mantequilla- sal- aceite de oliva para freírlasPara el rebozado:
- harina- pan rallado- dos huevos
Preparación:
En una sartén antiadherente - es importante para que no se pegue la masa - ponemos la mantequilla, dejamos que se derrita y añadimos la harina, damos unas vueltas para que se dore pero con cuidado de que no se nos queme. Vamos echando poco a poco la leche - mejor que la leche esté templada - removemos con una cuchara de madera integrando la leche con la harina, sin parar de remover para que no salgan grumos, si queda alguno no os preocupéis ya que cuando comience a hervir la bechamel se van a deshacer. Terminamos con toda la leche y añadimos las lonchas de queso que se van a fundir al contacto con el calor y la sal. Damos unas vueltas y cuando comience a hervir retiramos del fuego.Rectificamos de sal y volcamos en una fuente tapando la masa con papel film; el papel film ha de estar pegado a la masa para que no se forme costra en la superficie.
Dejamos enfriar la masa y la metemos en el frigorífico. La masa ha de estar bien fría para que nos sea más fácil de manejar.Ahora vamos a darle forma a nuestras croquetas; podemos poner la masa en una manga pastelera con un agujero ancho, hacer tiras de masa y cortarla en porciones del tamaño de las croquetas, o bien, ir cogiendo partes de la masa con la ayuda de una cuchara e ir formando las croquetas con las manos.
Rebozamos las croquetas con harina, huevo y pan rallado. Las freímos en aceite de oliva bien caliente, las ponemos sobre un papel absorbente para retirar el exceso de aceite y las servimos en el momento.
Curiosidades:
La proporción de harina puede variar dependiendo de la marca que utilicéis, tenéis que tener en cuenta que la masa no puede quedar muy ligera porque no podrías darle forma a las croquetas. Aunque parezcan un poco latosas, las podéis hacer cuando tengáis un poco de tiempo, las congeláis y echáis mano de ellas cuando os venga bien. Yo siempre tengo croquetas en el congelador.Siempre es preferible hacerlas en casa y no comprarlas preparadas, además de estar infinitamente más ricas son mucho más saludables.Podéis utilizar cualquier tipo de queso o incluso el queso que viene rallado en bolsas, a vuestro gusto.Con estas cantidades salen unas 50 croquetas.
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