Aquí estoy después de un montón de días ausente, pero es que aquí mi amigo... tuvo un "ligero" empacho y he tenido que someterlo a una severa dieta de adelgazamiento, a costa de engordar la papelera y un nuevo disco duro... tanta foto tantas recetas pendientes... y que ya va teniendo una edad, producen estas patologías.Por otra parte hacer esta entrada también me ha costado lo suyo, porque el metro de Moscú tiene tela, mucha tela... en todos los sentidos, aquí me centraré solamente en el artístico.Las estaciones de metro de Moscú, son increíblemente bellas, auténticos palacios bajo tierra donde no se ha escatimado en ningún detalle para que luzcan espectaculares... forjas, mármoles, vidrieras de colores, estatuas de bronce, frisos, bajorrelieves, y un sinfín de mosaicos de clara inspiración bizantina, hechos con vidrio, mármol o granito y lamparas de araña grandiosas (he leído en algún sitio, que tiene más lamparas que el palacio de Buckingham... y me lo creo), todo está cuidado al detalle... Además de su belleza, me sorprendió su limpieza, está siempre
impecable, no se ve un papel en el suelo, ni manchas de ningún tipo... Y es uno de los primeros del mundo en densidad de pasajeros, lo utilizan 9,5 millones de personas cada día. He tenido la oportunidad de usarlo varias veces en mis dos viajes a esta ciudad, en ocasiones como pasajera para trasladarme de un lado a otro y evitar los innumerables atascos de Moscú, y en otras tres como admiradora de tanta belleza ¡siempre está perfecto! Y nunca vi a nadie limpiando... allí recordé aquella máxima de que "no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia"
Os muestro las estaciones en el mismo orden en que las he visitado en este último viaje.
Mayakoskaya, hermosa estación que data de 1938 y debe su nombre al poeta ruso Vladimir Mayakosvky. Está a 33 metros bajo tierra y sirvió de refugio durante la Segunda Guerra Mundial. Es obra de Alexey Dushkin en estilo Art Deco con agraciados pilares enfrentados con acero inoxidable y rosa rhodonite, las paredes y suelos están acabados con granito y mármol en cuatro tonos diferentes, el techo está coronado por mosaicos de Alexander Deineka y representan "un día en el cielo soviético"
Belorusskaya, blanca, luminosa, con techo abovedado, donde destacan los mosaicos florentinos realizados en piedras naturales en lugar de vidrio o esmalte. y llena de bellos detalles... (me encantaron sus apliques! Son de destacar los grupos escultóricos que representan a partisanos bielorrusos. Data de 1938 y su nombre se debe a que está cerca de la estación de trenes que se dirigen hacia Bielorrusia.
Novoslobodskaya... bellísima decoración! 32 vidrieras con motivos florales y geométricos, enmarcadas en elaborados marcos de latón e iluminados desde dentro, impactan por su belleza. Pilares y arcos decorados por mármol de los Urales y rematados con molduras de latón. Y en el extremo de un andén, un impresionante mosaico (que elegí como foto de portada) con una
preciosa maternidad, a la que sobrevuelan unas palomas y con una cinta en la que puede leerse "paz por todo el mundo", todo ello sobre una estrella dorada de 5 puntas y las siempre presentes, hoz y martillo... impresionante!
Prospekt Mira, otra joya del subsuelo moscovita! Mármol por doquier, arañas impresionantes, relieves cerámicos en elegante color marfil, sobre fondo dorado, que rinden tributo a la agricultura soviética, todo sobre un pulido suelo ajedrezado de granito gris y negro.
Komsomolskaya... palaciega total! Derrocha opulencia, con su grandioso techo estilo barroco, pintado de amarillo, con incrustaciones de mosaicos representando la lucha del pueblo ruso por su independencia, enmarcados por moldes florales blancos, sustentado sobre elegantes columnas de mármol con capiteles jónicos; las lamparas son espectaculares, los suelos perfectos , las forjas maravillosas... todo, absolutamente todo está
a la altura de cualquier palacio europeo.
En un extremo del anden centralhay un busto de Lenin, y detrás enmarcándolo un arco con un diseño floral dorado, todo coronado con el escudo de armas Soviético.
Plóshchad Revolyutsii, es una de las visitas imprescindibles, en realidad más que una estación parece una galería de arte. Sus arcos son de mármol rojo y amarillo, que descansan sobre un soporte de mármol negro armenia. Cada arco está flanqueado por un par de esculturas de bronce de Matvey Manizer, que representa al pueblo y a los soviets en un tamaño superior al real, hay un total de 76... son impresionantes!
La estación se inauguró en 1938, su arquitecto fue Alexey
Dushkin.
Y una foto de Arbatskaya, maravillosa como todas, es una de las mas largas y de las más profundas, está a 41 metros bajo tierra. Estaba destinada a ser refugio antiaéreo. Suelos y bancos de mármol rojo, alto techo abovedado y profusamente decorado con ménsulas ornamentales, relieves florales y preciosas lámparas de araña... otra preciosidad.
Y ya para concluir, algunos detalles más, de los muchísimos que adornan una gran parte de las estaciones de metro de esta ciudad y que dejan patente el derroche de arte y belleza que atesora el suelo de Moscú.
¡Feliz semana !