Cuando estalla el olvido

El documental de Modesto López se proyectará en el cine Gaumont a las 19.50.

Desde hoy y hasta próximo 17 de noviembre se proyectará en el cine Gaumont El caído del cielo, documental que -con perdón del lugar común- debería recorrer un circuito de exhibición mucho más amplio, que incluya establecimientos educativos del nivel secundario en adelante. Es que el film de Modesto López ofrece una oportunidad imperdible para señalar el entramado de historias que permiten reconstruir la Historia, no de manual, no de Billiken, sino aquélla que tejen los pueblos.

El realizador nacido en España, criado en Argentina y radicado hace 38 años en México recurre a distintos voceros de nuestro pueblo para contar vida, obra, martirio del hachero tucumano Tomás Francisco Toconás. Los habitantes de la localidad santiagueña de Pozo Hondo reivindican al hacedor de milagros que cayó del cielo un día de 1975. Los hijos, vecinos, compañeros de militancia evocan recuerdos del hombre comprometido con su familia, su trabajo, su pequeña comunidad y con este ejército revolucionario.

Esos mismos afectos relatan el calvario que comenzó con la captura en el monte tucumano y ¿terminó? con la identificación de los restos a fines de 2010. Un integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense, el historiador Marcos Taire, la escritora Sibila Camps, la docente Marta Lucía Aguilar, funcionarios municipales aportan datos y contextos a la reconstrucción de esos 35 años hasta entonces silenciados.

Modesto confronta la liturgia popular en torno al caído del cielo con el mito del Familiar que Clodomiro Hileret, fundador del imperio azucarero devenido en fábrica de edulcorantes, habría pergeñado a fines del siglo XIX. Entre uno y otro extremo, se cuela la historia de explotación salvaje que desangró -y sigue vejando- al norte argentino.

Resultan especialmente conmovedoras las palabras del bailarín Juan Saavedra sobre la sensibilidad y solidaridad del pueblo capaz de rescatar a Toconás de la condena a muerte, destierro, olvido que pretendieron imponerle sus verdugos. Sin dudas, Modesto sabe elegir entrevistados, así como las imágenes -actuales y de archivo- que enriquecen este retrato de la Argentina (y porqué no de la América latina) profunda(s).

Quizás porque le rinde tributo a un sujeto colectivo, el realizador muestra rara vez el rostro de Toconás. En cambio la cámara se concentra en las caras de quienes lo recuperan a través de la memoria y la palabra.

El autor de Todavía cantamos. Coro ‘Quiero retruco’ vuelve a hacer gala de su oído musical a través de la banda sonora que armó a partir de canciones de Juan Falú, Peteco Carabajal, Mario Roberto Varas y otros referentes de nuestro folklore. El título del largometraje reaparece en uno de los temas que acompañan la proyección de los créditos finales.