Cultivar árboles frutales en maceta resulta muy práctico en espacios pequeños, cómo balcones, porches y terrazas. Y sí! Bien cuidados nos darán frutos y vivirán muchos años.
Escoge variedades enanas
Prácticamente cualquier frutal cuenta con una o más variedades que se adaptan bien al cultivo en macetas, ya sean cerezos, naranjos o higueras, siempre es posible encontrar uno que se adapte bien a nuestra condición urbana. Es importante escoger variedades enanas, que se adaptan a espacios pequeños sin ver minada su producción de frutos.
El tamaño importa (hablamos de macetas)
Escoger el tamaño adecuado de maceta puede ser un verdadero dolor de cabeza. Deben ser lo suficientemente grandes como para abarcar de forma espaciosa las raíces (el cepellón) y que tengan espacio para crecer y desarrollarse. No plantes un árbol pequeño en una maceta gigante, es recomendable empezar con una maceta más pequeña e ir aumentando el tamaño conforme vaya creciendo, hasta llegar a un volumen mínimo de 40 litros.
¿Por qué es importante cambiar gradualmente el tamaño de la maceta?
Cambiar gradualmente el tamaño de la maceta nos permitirá controlar el crecimiento del árbol. Cuando el árbol tiene un espacio limitado para crecer, su desarrollo resulta mucho más lento, manteniendo compactas sus raíces y su copa (las raíces y el follaje crecen a la par, así que si queremos un árbol pequeño, es importante mantener el espacio de las raíces bien acotado).
Esto también nos permitirá ir renovando el sustrato con cada trasplante. Los sustratos se van agotando en nutrientes, y no de forma equilibrada, ya que las plantas van absorbiendo más de unos que de otros. Establecer la fórmula adecuada de fertilizante resulta muy difícil, ya que las necesidades de las plantas varía mucho en el tiempo (no sólo por estaciones, sino por situaciones temporales, cómo estrés por falta de agua o ataque de plagas) y según las variedad. Por todo esto resulta recomendable renovarlo cada cierto tiempo.
Escoger el material de la maceta es cuestión de gustos, ya que cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes:
- Las macetas de terracota son más estables, pero pierden agua más fácilmente y resultan muy pesadas.
- Las de plástico, siempre que sean de buena calidad, son resistentes y ligeras (algunas cuentan con ruedas para facilitar todavía más moverlas de un lado a otro) pero pueden ser inestables para árboles muy altos.
Sustrato
Evitar el encharcamiento es muy importante en el caso de árboles frutales, sobre todo en el caso de cítricos e higueras. Para evitar deberemos escoger un sustrato ligero pero rico en nutrientes. Resulta práctico mezclar el sustrato con algo de perlita para añadir aireación y drenaje.
Abono
Los árboles frutales son grandes glotones, necesitan grandes cantidades de elementos nutritivos para producir frutos. Y cómo os he comentado antes, el cultivo en macetas conlleva un acceso limitado a dichos nutrientes, que se van agotando de forma gradual. Por eso deberemos ir reponiéndolos. Esto lo podemos conseguir con estas tres simples acciones:
Añadiendo abono líquido de forma regular:Es mejor hacerte con un buen fertilizante líquido orgánico, que esté bien equilibrado. Aplicar de forma mensual. * Nota importante: Evita aplicar fertilizantes ricos en nitrógeno durante otoño e invierno para evitar un crecimiento desmesurado en esos meses.
Cambiando los 5 cm superiores de sustrato de la maceta por nuevo compost. El momento ideal para hacer esto es cada comienzo de primavera, le daremos un buen aporte de nutrientes orgánicos, que se irán incorporando al sustrato de forma gradual, durante todo el año siguiente.
- Incorporando nuevo sustrato cada vez que trasplantemos el árbol a una maceta mayor.
Riego
- En los árboles frutales lo más importante es garantizar siempre un buen drenaje (cosa que debemos conseguir con el sustrato y una buena maceta).
- Entre riegos, es importante que el suelo se seque (sin pasarse! Basta con que la parte superior del sustrato la notemos seca).
- Evita a toda costa encharcar el sustrato, las raíces podrían pudrirse.
- Cómo todos los cultivos en maceta, el volumen reducido de sustrato hace que se evaporen más rápidamente, lo que implica que debemos aumentar la frecuencia de riego. Mantente alerta.
Luz
Los árboles frutales necesitan mucha luz, asegúrate de colocarlo en el lugar más soleado del jardín. Si vives en climas donde abundan las heladas invernales, dales a cítricos e higueras cobijo dentro de casa durante los meses más fríos, pero asegúrate de colocarlos en un sitio con luz directa y sácalos al aire libre cuando pase el riesgo de heladas.
Poda
Es importante podar los frutales durante todo su crecimiento. De esta forma no sólo mantienes bajo control el crecimiento del follaje, si no que el de las raíces también! Los árboles desarrollan el follaje de forma proporcional al de las raíces, de forma que manteniendo el control en uno actuaremos de forma indirecta sobre los dos.
Por otro lado, una poda bien hecha estimulará la producción de flores y frutos. Apunte científico: Al podar el árbol, la luz incidirá más y mejor en los frutos, incrementando los niveles de azúcar y mejorando la generación de componentes aromáticos, dando como resultado un mejor sabor!
Estos son los cuidados básicos de la mayoría de árboles frutales en maceta. ¿Ya tienes alguno en la colección? ¿Te gustaría ampliar información sobre algún cuidado específico? Déjanos tus comentarios y dudas!
Foto de Paul Joseph, modificada por Plantea