Le ultime ore: Un infarto l'ha colto all'improvviso, senza dare alcuna avvisaglia: così è morto questa mattina, intorno alle 10, Lucio Dalla. A ricostruire le sue ultime ore di vita lo staff e gli amici, commossi e storditi, ancora increduli. "Stava bene. Ieri sera dopo il concerto di Montreaux era contento di come era anda. Stamattina si è svegliato, ha fatto colazione, un paio di telefonate, poi si è sentito male. Così improvvisamente. Tra lo sconcerto dei presenti." (Da Bologna Today).
Lucio Dalla forma parte de mi vida y de mis recuerdos desde los veinte años. El 4 de marzo hubiera cumplido 69. Lleva más de treinta años conmigo y no me hago a la idea. Hace cuatro días disfrutaba del genio de nuevo. Este fragmento de sus nuevos ídolos, los Marta sui Tubi (el mejor directo de Italia, diagnosticaba Dalla al final de la canción que improvisaron), en un concierto en Bologna a finales de enero, muestran al mejor maestro: genial músico, inefable improvisador, creador inagotable, sentido del humor socarrón, íntima conexión con tanta gente, un imaginario hecho de mil canciones que llevamos ya para siempre con nosotros.
Marta sui Tubi e Lucio Dalla al Teatro del Navile di Bologa, il 23 gennaio 2012.
Es uno de sus textos emblemáticos. Por lo menos para mí. Como sucede con todos los grandes, no sabes si quedarte con sus letras o con sus músicas. Cuando suena la mejor combinación, te emocionas, te identificas, imaginas, vuelas.
"L'anno che verrà.
Caro amico ti scrivo, cosi' mi distraggo un po'
e siccome sono molto lontano, piu' forte ti scrivero'
Da quando sei partito c'e' una grossa novita'
l'anno vecchio e' finito ormai, ma qualcosa ancora qui non va
Si esce poco la sera, compreso quando e' festa
e c'e' chi ha messo dei sacchi di sabbia vicino alla finestra
E si sta senza parlare per intere settimane
e a quelli che hanno niente da dire del tempo ne rimane
Ma la televisione ha detto che il nuovo anno
portera' una trasformazione, e tutti quanti stiamo gia' aspettando
Sara' tre volte Natale e festa tutto il giorno
ogni Cristo scendera' dalla croce e anche gli uccelli faranno ritorno
E ci sara' da mangiare, e luce tutto l'anno
anche i muti potranno parlare mentre i sordi gia' lo fanno
E si fara' l'amore, ognuno come gli va
anche i preti potranno sposarsi, ma soltanto a una certa eta'
E senza grandi disturbi qualcuno sparira'
saranno forse i troppo furbi o i cretini di ogni eta'
Vedi caro amico, cosa ti scrivo e ti dico
e come sono contento di essere qui in questo momento
Vedi vedi vedi vedi, vedi caro amico cosa bisogna inventare
per poter riderci sopra, per continuare a sperare
E se quest'anno poi passasse in un istante
vedi amico mio, come diventa importante che in quest'istante ci sia
[anch'io
L'anno che sta arrivando tra un anno passera'
io mi sto preparando e' questa la novita'"
Ángeles, demonios, pájaros, crisis, hilos que llevan a ninguna parte y a todas, voces que suenan, dioses, mares y océanos, velocidad, amor, fantasía. Dalla. Dalla en el cassette (casi nadie sabe ya qué es esto...). Dalla en el coche a todas horas. Dalla y Mina con el Vesubio de telón de fondo. Nuestro primer concierto: toda la vuelta a Sicilia para sincronizarnos con él en Bagheria. Dalla en Barcelona. Dalla en Roma. Paseaba cerca del Pantéon (unos días en que vivía casi al lado) sin nada que hacer (la mejor manera de pasear...) cuando de pronto veo que se acerca un tipo que se parece mucho a Dalla con un acompañante. Abro los ojos , me paro, "no puede ser que esto me suceda a mí", pienso. Reacciono como un adolescente: rojo como una frambuesa, discretamente le pregunto (pero seré imbécil...!!!???) si en efecto él es Dalla. Se me queda mirando con esos ojitos (que se convertían en ojazos por efecto de las lentes), la cabeza ladeada, su sempiterna gorra, y me pegunta "¿Cómo te llamas"? Se lo digo, acierto a explicar dos segundos de tonterías sobre mi íntima relación con él de la que, por supuesto, nada y todo sabe (los fans somos todos así...) y acierto a sacar una libreta y un boli de la nada. Cumplido el ritual obsceno de la rotura de su intimidad, le doy la mano y me aparto de su camino. Ese trozo de papelito con su nombre va siempre conmigo. L'anno che verrà él ya no estará con nosotros pero su música siempre nos acompañará. Hasta que crucemos el mar profundo que tanto amaba y lleguemos a esa isla llena de ángeles rubios, de pajaros y radios que susurran, de Nuvolaris y Sennas que hacen las delicias de los amantes de la velocidad y de Caperucitas que esperan con ansiedad, en el fondo, que se las coma un lobo feroz. Allí nos espera Lucio.