Dani de la Orden: “Las películas tienen que ser comerciales”.

En 2013 el director catalán Dani de la Orden (Barcelona, 1989) triunfó con su primer trabajo en solitario, “Barcelona, noche de verano“, un proyecto coral que se convirtió en una de las grandes sorpresas del año, no sólo por su calidad incuestionable, sino por su singular campaña de lanzamiento, abriendo nuevos caminos a los films que tienen serias dificultades de llegar al público. Dicha campaña, en la que todo el equipo presentó la película en las 12 pequeñas poblaciones que inicialmente la estrenaron y en la que se publicó una página web con los defectos de la película -cuando lo lógico hubiese sido al revés- sirvió para convertir a la opera prima de De la orden en un proyecto, cuanto menos, estimulante. Dos años después ve la luz su continuación, “Barcelona, noche de verano“, y alegra ver que por el camino el director no se haya dejado ni un ápice de talento, buen gusto… y romanticismo. Romaticismo del bueno: sin empalagamientos ni cursilerías. Hablamos con él de este nuevo trabajo, de la salud del cine español y de lo que supone para él trabajar a la sombra de El Terrat, una de las productoras audiovisuales más importantes de nuestro país, entre otros temas.

El prolífico Dani de la Orden acaba de estrenar su segunda película como director, “Barcelona, noche de invierno”, en la que anima a “correr y luchar por aquello que amas, aunque fracases en el intento”.

Te autodefines en tu twitter diciendo que “realizas spots, videoclips y cualquier cosa rodable”. Viendo tu carrera vemos que es cierto, pues además de publicidad y videoclips también has dirigido cortometrajes y películas. ¿En qué faceta estás más cómodo?

¡Haciendo pelis naturalmente! Pero también disfruto rodando anuncios y videoclips. Puedes hacer diferentes estilos y tonos en un periodo de tiempo.

¿Eres de los que piensa que los videoclips con pequeñas películas de 4 minutos?

Puede ser, depende del videoclip, hay algunos que únicamente son playbacks y ya, pero hay verdaderas historias bonitas.

¿Qué tal fue rodar con David Bisbal el videoclip “Culpable”? Todo un reto técnico al ser prácticamente todo el videoclip en plano-secuencia. ¿Tardásteis mucho en rodarlo?

Con David fue espléndido, es un chico muy entregado y se le nota que le encanta currar con gente joven y apasionada. Se rodó en un dia.

¿Dirigir tu primer largometraje es la culminación de tanto trabajo previo como realizador, o por el contrario nunca ha sido tu meta? ¿Hacer una película es la aspiración de todo realizador?

Claro. Un dia me propuse dirigir mi primer largo antes de los 25, lo conseguí. Ahora me gustaría rodar una película más de “género” (acción, thriller, etc.) en estos años.

¿Cuándo dirigiste Barcelona noche de verano (2013) teníais en mente rodar una segunda parte, que se estrenará a finales de este mismo año?

No, todo vino después, cuando vimos que la “fórmula” funcionaba y el público la acogió muy bien.

¿Qué similitudes y qué diferencias tendrá Barcelona noche de verano con la de Barcelona noche de invierno?

Es la misma “fórmula”: una noche, una estación, 6 historias cercanas mezclando el humor y el “drama” de la mejor manera.

A partir de aquí, esta segunda parte es más adulta, no hablamos de “las primeras veces”, ni de conflictos de jóvenes que se encuentran a sus ex-parejas. Ahora hay más en juego: la paternidad, aceptar el amor de una persona mayor fuera de lo común, y en definitiva: correr y luchar por aquello que amas, aunque fracases en el intento.

Dani de la Orden dando órdenes a las actrices Alexandra Jiménez y Bárbara Santa-Cruz en el rodaje de “Barcelona, noche de invierno”.

En tus trabajos casi siempre la música juega un papel fundamental. En “Barcelona noche de verano” la música era muy importante, ¿lo volverá a ser en tu nueva película?

¡Claro! Me encanta hacer que la música tenga un recorrido paralelo y autónomo.

¿Qué supone para ti estar amparado en tus largometrajes por una productora tan importante en España como El Terrat?

Pues un placer. Además el trato con ellos es genial. Mantengo muy buena relación con ellos y sobretodo con Andreu (Buenafuente), una bonita amistad que ha surgido este verano después de que me tenga que aguantar como director rodando “El pregón”. –se refiere a su tercer largo como director, una comedia rural protagonizada por el propio Buenafuente, Berto Romero y Jorge Sanz, que se estrenará en 2016-.

¿Gozará tu segunda película de una mayor difusión viendo el buen respaldo de crítica que tuvo la primera?

Espero que sí. De momento las opiniones son muy buenas.

¿Por qué el concepto de comercial está mal visto y el de indie no? ¿No te parece que hay películas comerciales estupendas y películas indies que no lo son tanto?

El indie yo creo que ha pasado más a ser una “forma”, un “estilo”. Esas pelis que llamamos “indies” algunas cuestan 3 millones de dólares, etc. Muchas veces nos referimos a indies por el estilo con lo que está rodado, el tipo de historia, contada de una manera poco convencional, o a veces llamamos indie porque suena belle and sebastian.

Y no estoy de acuerdo en el concepto “comercial”. NO está mal visto. El cine tiene que ser comercial, mucho o poco, pero tiene que serlo, porque se tiene que llenar una sala de cine, porque el cine no lo hacemos para nosotros, lo hacemos para que se vea.

Cartel de “Barcelona, noche de invierno”, la segunda película de De la Orden como director.

¿Qué les dirías a los que siguen pensando que el cine español sólo hace películas de sexo y de guerra civil?

Que se equivocan y que lean más la sección cultural, revistas y que vayan al cine.

¿Echas en falta más apoyo institucional para llevar a cabo tus proyectos? ¿El Gobierno apoya el cine todo lo que se debería en España?

Afortunadamente 2 de las 3 películas que he hecho ha sido con el apoyo de instituciones y otras de televisiones. Hay un determinado apoyo al cine, pero por muchos factores, los recursos económicos van menguado, las subvenciones son  más pequeñas y mas escasas, etc. Pero hay una “voluntad”.

Pero realmente hay otros problemas: realmente el cine subvenciona al estado también, con el 21% de IVA. El más alto de Europa creo, una vergüenza.