Por Gabriel Díaz, responsable de publicaciones de Global Humanitaria.
El 40% del cacao que se produce en el mundo procede de Costa de Marfil. El grano de cacao viaja desde el país africano para convertirse en uno de los mayores negocios de las grandes multinacionales que comercian distintas marcas de chocolate en todas sus variedades.
La industria y el mercado de chocolate mueven miles de millones de dólares al año; el chocolate es el sabor favorito del 52% de los estadounidenses. Hershey Company, la principal productora de ese país, registró en 2012 ventas por más de 6 billones de dólares.
Pero este brillante negocio tiene un lado oscuro, enseñado en varios documentales, el último de ellos difundido en 2010: “El lado amargo del chocolate”, en el que sus directores Miki Mistrati y Roberto Romano revelan la explotación de niños en las plantaciones de cacao en ese país del África Occidental.
“El trabajo infantil y la esclavitud infantil es un problema frecuente en Costa de Marfil. De la producción total, el 40% de todos los granos de cacao procede de Costa de Marfil, lo que hace que sea casi inevitable para las empresas como Mars, Nestlé y Hershey tener estos granos en sus productos”, señala un informe del proyecto Terry.
Esta gran demanda y competitividad hace que los productores de cacao en Costa de Marfil busquen obtener ganancias bajo el menor coste posible, por lo cual la mano de obra infantil barata también es requerida.
De acuerdo con este reporte, la compañía Nestlé había señalado que no admite la explotación infantil y el trabajo esclavo en la cadena de producción de sus dulces, aunque la realidad parece indicar lo contrario.
Las cifras del Departamento de Estado de EEUU estiman que 10.000 niños en Costa de Marfil son víctimas de esclavitud o la trata de personas. Los niños que son objeto de “las peores formas de trabajo infantil” alcanzan hasta 109.000.
La OIT en su convención de 1992 llamó a los Estados a eliminar estas peores formas de trabajo infantil. En 2001, ocho miembros de la asociación de productores de chocolates del mundo firmaron un documento para impedir la explotación laboral infantil en el origen de sus productos del oeste africano. Pero la explotación continúa.
De acuerdo con un reporte de News Review, en 2020 las principales productoras de chocolate se comprometen a haber eliminado el trabajo infantil de las plantaciones de donde procede su materia prima.
Foto: Una plantación de cacao en Costa de Marfil (G.Parellada/Global Humanitaria)