El centro de Torino, 2013. Foto: Camilayelarte
Alberto Peola, La Scuola di Düsseldorf, 2013. Foto: Camilayelarte
Alberto Peola, La Scuola di Düsseldorf, 2013. Foto: Camilayelarte
Alberto Peola. La Scuola di Düsseldorf.
Fotografía de la escuela de Düsseldorf. Imposible errar. Una selección de fotografías de los profes Bernd y Hilla Becher y de sus aventajados alumnos, Candida Höfer, Thomas Ruff, Andreas Gursky y Thomas Struth. La exposición es una pequeña muestra de los distintos lenguajes iconográficos que cada uno de ellos ha desarrollado a lo largo de sus carreras y que han contribuido a la emancipación de la fotografía y afirmación en tanto que obra de arte.
La Fetta di Polenta. Torino, 2013. Foto: Camilayelarte
Franco Noero. Francesco Vezzoli y Pablo Bronstein
Teníamos ganas de conocer directamente la galería de Franco Noero, cuya galerista del mismo nombre, es comisario del comité de selección de Art Basel. Es probablemente la galería de Turín con mayor proyección internacional, sus stands destacan siempre por ser arriesgados y provocadores, recordemos este año en FIAC el pseudo túnel de lavado de Lara Favaretto. Hasta hace poco más de un año su galería estaba ubicada en la Fetta di Polenta, un edificio característico de Turín que llama la atención por lo estrecho y alto de su estructura. Noero apuesta por la vanguardia y la experimentación en relación al espacio que lo contiene, de ahí que cambiar la ubicación de la galería sea una práctica habitual en él.
Francesco Vezzoli, Portrait of Sophia Loren as the Museo of Antiquity (After Giorgio de Chirico), Galleria Franco Noero, 2013. Foto: Camilayelarte
Francesco Vezzoli, Portrait of Sophia Loren as the Museo of Antiquity (After Giorgio de Chirico), Galleria Franco Noero, 2013. Foto: Camilayelarte
Francesco Vezzoli, Portrait of Sophia Loren as the Museo of Antiquity (After Giorgio de Chirico), Galleria Franco Noero, 2013. Foto: Camilayelarte
Actualmente la galería ha pasado a deslocalizarse en tres espacios expositivos que funcionan a modo de escaparate, uno de ellos en los bajos de la entrada de la Fetta di polenta y los otros dos en la cercana Piazza Santa Giulia, las oficinas de la galería se encuentran a medio camino entre los tres espacios. La triple ubicación permite experimentar con proyectos curatoriales poco habituales como el de Francesco Vezzoli y Pablo Bronstein que se han puesto de acuerdo para homenajear a un histórico de la pintura italiana del siglo XX, Giorgio de Chirico. Vezzoli ha realizado una instalación a base de un trompe l'oeil que reproduce una de las piazze de De Chirico donde la escultura que se alza en medio se vuelve real y reproduce la musa Ariadna con el rostro algo inquietante de una Sofia Loren atemporal. Bronstein, en cambio propone una performance de la que sólo os puedo contar lo que pone en el comunicado de prensa puesto que a pesar de haberme puesto en contacto con la galería para visitar las exposiciones, sólo pude ver la de Vezzoli ya que la performance de Bronstein - a no ser que lo que yo vi fuera parte de ella-fue substituida por el montaje de otra obra por parte de los trabajadores de la galería. El tercer escaparate en cuestión mostraba durante las primeras semanas de exposición una pintura del maestro homenajeado, Giorgio De Chirico, pero como tampoco estaba me quedé con la sensación de haber visto tres cuartas partes de la exposición.
Raphael Danke, Bene Bene, Galleria Norma Mangione, 2013. Foto: Camilayelarte
Raphael Danke, Bene Bene, Galleria Norma Mangione, 2013. Foto: Camilayelarte
Norma Mangione. Bene Bene, Raphael Danke.
Otra de las galerías que nos gusta, que conocimos el año pasado en ARCO y que encontramos por casualidad como invitado a la Petite Fair de Jeanine Hofland en el Amsterdam Art Weekend. Bene Bene, es el título de la exposición del artista Raphael Danke que analiza el cuerpo desde dos medios distintos, el de la escultura y la fotografía. En ninguno de los dos éste se muestra tal y como lo vemos sino desde la fragmentación de fotografías y anuncios publicitarios que nos insinúan y dejan entrever formas antropomórficas compuestas desde la abstracción. Las imágenes de Danke nos recuerdan un poco a las muñecas del surrealista Hans Bellmer, las esculturas también juegan con esta ambigüedad entre abstracción y figuración, lo que a primera vista parecen estructuras geométricas pasan a cobrar vida la segunda vez que las miramos, mostrando que los objetos de la vida cotidiana pueden cobrar vida y estar animados.