Revista Deportes

De Madrid al cielo con Nike Training Club

Por Paula Butragueño

Muy buenas!!

Ya es viernes y tenemos por delante un maravilloso puente! Yo se una que después de tres fines de semana seguidos trabajando, este se escapa, a descansar, desconectar, ver el mar, sentir la arena y estar con la familia!! Dicen que perderse es la mejor manera de encontrase…;-)

Hay que coger fuerza, que ya os decía que venía un mes de Diciembre repleto de sorpresas!! Y así es… Este post se ha hecho esperar porque quería comunicaros una de las cosas más emocionantes que nos trae! Preparados??

No voy a desvelar mucho, prefiero que lo vayáis descubriendo, pero marcad en rojo, subrayado y con negrita en vuestras agendas una fecha 18 de Diciembre, porque este día descubriremos que el cielo no está tan lejos!!!

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Será el último evento de Nike Training Club para preparación de las San Silvestre y por tanto queremos que sea muy muy especial. En el, Óscar Peiró y yo volveremos a unir fuerzas para crear juntos un entrenamiento que esperamos no olvidaréis. Ven a preparar con nosotros la #werunmad en una sesión #NTC única. Consigue tu plaza en http://go.nike.com/0f9h0

Paula y Oscar

Porque este año queremos llegar bien preparados a la We Run Madrid, San Silvestre Vallecana y para ello no debemos olvidar completar nuestros entrenamientos de running con los de fuerza y estiramientos. Por aquí os dejo un vídeo en el que podéis ver cómo me gusta combinar los ejercicios de la app con música y así hacerlo más divertido.

Además cómo os prometía en el el post del martes, quería hablar un poquito sobre las zonas de entrenamiento, porque no es lo mismo entrenar que hacer ejercicio físico.

Para que una actividad pueda ser entrenamiento tiene que estar controlado,  Es decir, tenemos que saber qué objetivo tenemos y cómo vamos a tratar de cumplirlo, de manera física. Y para ello, la única forma real, es conociendo nuestro pulso.

Existen otros métodos, tales cómo medir tiempos, distancias, números de repeticiones pero en ninguno de ellos sabemos que le está sucediendo realmente a nuestro cuerpo ni por tanto en qué zona de entrenamiento estamos trabajando.

Para medir nuestras pulsaciones tenemos varias opciones, la más fiable es tener un pulsómetro, pero en cualquier caso podemos ponernos dos dedos en el cuello y medir durante un minuto el número de pulsaciones que tenemos. (O hacerlo en medio minuto y multiplicar el número resultante por dos)

Yo, en mi búsqueda de progreso en mis tiempos de running que me he marcado para el próximo año, ya me he buscado un aliado. El Nike Sport Watch que además de servir cómo gps y hacer las mismas funciones que cualquiera de las aplicaciones con las que podemos medir nuestra, distancia, velocidad, desnivel, etc….podemos conectar con la banda de pulso de Polar y controlar así nuestro entrenamiento.

Polar

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Una vez que lo conectas, nos marca las pulsaciones que tenemos y así podemos saber en qué franja de entrenamiento nos estamos moviendo.  Es muy común y más en mujeres, que nuestras pulsaciones se disparen a la hora de correr, incluso no sintiéndonos del todo mal. El riesgo que tiene esto, es que generamos más acido láctico del que podemos eliminar y esto al final va en contra de nuestro progreso.

Pero, ¿y cómo reconozco estas zonas? Las pulsaciones medidas que tengo las comparo con las que delimitan las franjas de entrenamiento. Esto se hace en tantos por ciento sobre tu frecuencia cardiaca máxima. % FCmax

El número máximo de pulsaciones por minuto que soporta un corazón sano (FCmax) es del orden de “220 – edad (en años)” en hombres y 226 – edad en mujeres. Esto os ha de servir de referencia, pero si queréis conocer las vuestras en particular, deberíamos hacernos una prueba de esfuerzo.

Sabiendo cuales son nuestros límites, ahora sólo tenemos que saber para qué nos sirve cada zona de entrenamiento, cuáles son sus sensaciones y sus beneficios para nuestro organismo. Normalmente y de forma muy generalista hablamos de dos:

La zona aeróbica en la que  se exige una demanda de oxígeno continua al cuerpo, de modo que el músculo utiliza como combustible nuestras reservas de grasa e hidratos de carbono. Por el contrario, el ejercicio anaeróbico es aquel para cuya realización no se exige una demanda de oxígeno, obteniendo la energía por medio de otras reacciones químicas, que traen consigo un resultado tóxico: el ácido láctico.

Se puede considerar, de manera general, que como ejercicio aeróbico tenemos las siguientes fases:

  • 55% al 65% de nuestra FCmax ejercicio suave o moderado, nos sirve de calentamiento y/o en las recuperaciones.
  • 60%-75% de nuestra FCmax, ejercicio moderado, o zona de quema de grasas.
  • 75% y 85%. de nuestra FCmax, ejercicio intenso, nos sirve para mejorar nuestra capacidad aeróbica.

Por encima del 85%  estamos ya en la zona de ejercicio anaeróbico  donde las sensaciones son realmente intensas y los beneficios son muy diferentes. Es el caso de los famosos HIIT sobre cuyas ventajas ya hemos hablado en muchas ocasiones.

Es decir conociendo nuestra FCmax, podremos aplicando %, saber en qué franja de entrenamiento estamos según nuestra frecuencia instantánea y así controlar el ejercicio físico que estamos realizando.

Entiendo que si no has escuchado nunca hablar sobre estos conceptos al principio, suene un poco a chino, pero estoy segura que leyéndolo con calma y preguntándome cualquier duda que tengáis, veréis que es más sencillo de lo que parece.

Un besazo enorme y a ser felices!


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