Democracia Real Ya y el PR (Partido del Régimen)

“Ya era hora!” dicen algunos. Lo cierto es que una parte de la sociedad española, tras un largo periodo de coma anestésico inducido, se levanta y dice NO a un sistema, y a una clase política y de dirigentes que es, paradógicamente lo único que existe hoy por hoy. El Partido del Régimen.

El Partido del Régimen tiene diversas sucursales y apariencias, según este movimiento ciudadano, es PSOE, es PP, es CiU, es PNV, es cualquier sucursal partidaria que periódicamente se ocupa de gestionar el régimen, gestionarlo sin más. Todos proponen lo mismo, todos hacen lo mismo, todos sustentan y defienden el mismo tipo de sistema, todos roban igualmente, unos con más éxito otros con menos, y todos desoyen el mandato popular para acabar sirviendo y atendiendo a órdenes y mandatos no provinientes del pueblo y el votante, sino de entidades ajenas, o particulares con orígenes en el FMI, banca, bolsa, multinacionales, agencias de calificación, fondos de inversión , BCE….

Estos jóvenes, pero también mayores y medianos se declaracn apolíticos, aunque  sería mas correcto decir apartidistas, porque no hay cosa más profunda, y esencialmente política y social que lo que estos reclaman, reivindican y exigen con sus lemas y manifiestos. De hecho comparando hoy cualquier programa político de los partidos en estas elecciones y lo que se pide en la calle por este movimento ciudadano, cabría decir que es esencialmente político el segundo, y gestor los primeros. Se reclaman plurales en sus orígenes ideológicos, religiosos, raciales o laborales. (*UN ENLACE AL MANIFIESTO)

Aunque expontánea, la explosión social de reclamaciones sencillas, básicas y fundamentales, era previsible, porque todos los ingredientes del cóctel estaban ahí: Paro y miseria creciente, desigualdades materiales patentes, modelo social y económico que hace aguas y que no parece tener arreglo ni parcheado posible, bipartidismo fosilizado cuyos dos partidos defienden moverse exactamente en el mismo modelo que aparece en crisis irreversible, y en el que a lo sumo, se nos ofertan como diferentes gestores con matices. Partidos (PSOE, PNV, CiU, PP) que sangrante, y descaradamente se dedican a robar del dinero público sin más acto de contrición que el reproche mutuo acerca de quién ha robado más y con menos estilo y arte, descrédito generalizado de la clase política y dirigente, que es percibida como problema, como inoperante para dar soluciones, como inepta, cínica e hipócrita, constatación por parte del pueblo de que incluso los mismos mandatarios y políticos, se reconocen impotentes e incapaces de cambiar el sistema y de escaparse de la influencia del mandato de los lobbys, grupos económicos externos o internos, mercados financieros u otro tipo de entidades no radicadas en el voto, deseo y mandato popular.

Este movimiento ciudadano de indignación, el del 15M, se muestra trasversal, una misma constatación de la realidad y reivindicación une a gentes de muchos orígenes sociales, precisamente debido a que la trasversalidad de la mala práctica política une a todos los políticos en la misma común práctica. “Todos sois la misma mierda” “Todos proponeis y haceis lo mismo, y no nos gusta” vienen a decir los acampados y manifestantes expontáneos. No sólo coinciden en  decir eso, sino que además precisan qué es lo que no les gusta, y qué es lo que quieren:

1- No les gusta que los políticos sean elegidos para una cosa, y luego hagan otra cosa. O sea, les gusta la Democracia. No les gusta por ejemplo lo que ha hecho el PSOE, ser elegido para hacer una política y a media legislatura dedicarse a recibir órdenes y mandatos de Wall Street, Merkel, BCE, FMI. G-8, Botín, G-20, Agencias de Calificación o cualquier otra instancia no estrictamente popular y votada hombre a hombre y mujer a mujer, sencilla y simplemente porque eso es no-democracia, y suprime la “soberanía en el pueblo” que supone ésta. Tampoco les gusta un PP que parece Partido Populista denunciando aparentemente, lo mismito  que ellos harían sin duda, de la misma manera y silbando disimuladamente sólo porque no son ellos HOY, los que están gestionando el poder, lo estarán mañana.

2- No les gusta que los grandes partidos llamados a gobernar y turnarse en el poder del monosistema sean tramas fraudulentas de robo, desfalco y desvío de dinero de todos, de dinero público, que es en lo que parece se han especializado estos partidos, y de lo cual la historia es profusa en datos y constataciones, y que no parece que haya ánimo de erradicar.

3- No les gusta la progresiva desaparición y derribo de los servicios públicos esenciales; sanidad, educación, pensiones, derechos laborales y su paulatina sustitución por franquicias privadas y sociedades anónimas que únicamente podrán pagarse los más pudientes, los depredadores de lo alto de la pirámide.

4- No les gusta la falta de medios de subsistencia básicos, la falta de medio de vida y la deseseranza de encontrarlos mientras a su alrededor ven que otros sí son tremendamente ricos, y en esto de la extrema riqueza, totalmente trasversales los autodenominados socialmdemócratas, con los liberales tradicionales. Y tampoco les gusta que a su alrededor, haya injusticia, que la precariedad que no quieren para ellos, no la quieren para nadie a a su alrededor. Es simple, tan simple y fácil de entender, tan básico y humano como  para aunar voluntades y alzar voces de “hasta aquí hemos llegado”.

5- No les gusta que el dinero que tanto ha costado reunir en las arcas públicas, se acabe destinando al salvamento de entidades privadas que cuando tenían beneficios eran privadas, quieren decidir dónde se emplea el dinero público.

6- No les gusta una democracia teórica donde su unico papel es votar cada cuatro años, e incluso así, que el voto que dieron se emplee para algo que no autorizaron ni permitieron cuando lo dieron.

Dijeron basta ya, porque el tiempo del sentimiento de impotencia de cada cual se acabó, la resignación que parecía haber triunfado en cada cual se empieza a sacudir, exigen soluciones, respeto, y democracia, y que se dejen de reir de ellos. Ante esto, el Partido del Régimen, o no se entera de lo que está pasando en la sociedad, o se entera bastante bien y ha comenzado ya a engrasar su maquinaria de propaganda, neutralización o directamente manipulación de eventos, o represión. Unos hacen como que la cosa no fuera con ellos, mientras estan en el poder y en realidad va dirigido a ellos, y todavía tienen el cinismo de “solidarizarse” y “comprender”, y hacer como si el levantamiento fuera en realidad contra su sucursal contrincante. Los otros creen que todo se trata de una conspiración electoral de su sucursal contrincante, ahora que les tocaba a ellos el turno en la gestión del poder…

El movimiento ciudadano, por otra parte, va a poder comprobar ahora con qué tipo de sistema se está jugando la partida, y cuáles son los resortes que tan potente Gran Hermano cuenta.