Deporte y buena comida: Biriukov Bistró

Reciclarse con éxito. Todos deberíamos saber hacerlo.

Vivo con un friki. Del baloncesto. No tiene nada que ver con gastronomía pero en unos segundos vas a entender el porqué del comentario.

Que vivo con un friki. Mi chico, además de cocinero, es muy pero que muy fan de este deporte -estudió en el Ramiro Maeztu, ama al Estu con toda su alma, bla, bla… los de Madrid sabrán a qué me refiero-, y por esa razón está al día con todo lo relacionado con el tema.

Un día de hace poco me dijo que quería ir a conocer un restaurante en Las Tablas, de no se qué Biriukov. Yo le dije que qué era eso, él me dijo que cuántas veces me lo iba a tener que explicar.

Chechu Biriukov (el apellido me costó tela aprendérmelo-) es un exjugador del Real Madrid de origen ruso y nacionalizado español, quien después de retirarse abrió un restaurante en la zona de Las Tablas de Madrid, y él había escuchado buenos comentarios del lugar… además de que quería ver al exdeportista en persona. En plan fan, pues.

Y allí fuimos una noche.

Y la experiencia fue muy buena. De ahí este post que ahora lees (y ya que estás, llega hasta el final porfa).

Salón de Biriukov Bistró La GAstrorredactora

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Biriukov Bistró

Cenar en Biriukov Bistró

Para empezar, me sorprendió la decoración al entrar.

Una estética muy cuidada, con iluminación cálida, vigas de madera en los grandes ventanales y como paneles separadores; sillas blancas con el estilo nórdico tan de moda y unos cuantos detalles que le dan calidez, como la biblioteca.

Más allá, un espacio reservado para mostrar diferentes objetos relacionados con la vida de Biriukov como jugador: fotografías, premios y recortes de prensa.

Yo, con lo poco que me interesa el basket, no me esforcé en acercarme a mirar de cerca esta parte, pero si eres fan del baloncesto te irás derecho al rincón a mirar encantad@.

Biriukov Bistró

Para continuar, cenamos muy bien.

Una carta que combina ingredientes y platos mediterráneos donde no faltan las croquetas, mejillones y hasta unos huevos estrellados, ofrecidos con otras recetas de origen ruso, que fueron las que nosotros pedimos para probar sabores distintos.

Así fue que comenzamos con los tortelinis rusos rellenos, que luego supimos por el mismo Chechu que suelen tomarse en la región de Siberia por influencia china (y que no me pregunte un italiano por esta afirmación).

Seguimos con un tartar de atún “al estilo Biriukov”, que venía acompañado por una salsa hecha con rábano ruso y mayonesa para suavizar el sabor fuerte del primero, me encantó.

Luego vino el meloso de buey con mijo ruso, un tipo de cereal que nunca había probado y al que le habían añadido condimentos, iba muy bien con la salsa de la tierna carne que tenía mucho sabor.

Por último el postre (¡faltaría más!), un pastel ruso. Era una tarta de hojaldre rellena de crema de almendras, de grosor fino, consistencia como la tarta de Santiago y deliciosa de sabor.

Tiene historia.

Resulta que es un postre surgido durante la Exposición Universal de París en 1955, en el evento un pastelero realizó un postre en una cena dedicada al Zar de Rusia, Alejandro II; a este le gustó tanto que pidió la receta, y en adelante el pastel se pasaría a llamar como lo conocemos hoy.

Existe una pastelería en la región de Huesca que tiene la exclusividad del dulce, llamada Ascaso, y es con esta casa que trabaja el restaurante para ofrecerlo en sus opciones de postre.

Total que quedamos a gusto y con gusto, y antes de irnos saludamos a Chechu, un hombre afable con una vida interesantísima -después supe más de él en otra velada- que recibe y despide a la gente con una sonrisa, y nos contó estos detalles que te he explicado aquí.

Debajo de estas líneas tienes imágenes de todo lo que viví esa noche. Si estás en cerca de Las Tablas o vives allí prueba Biriukov Bistró. Y luego coméntame porfa.

Aperitivo Biriukov Bistró La Gastrorredactora

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Aperitivo de arenque

tortellinis Biriukov Bistró La Gastrorredactora

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Tortellinis rusos artesanos rellenos

tartar de atún Biriukov Bistró La Gastrorredactora

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Tartar de atún estilo Biriukov

Meloso de buey con mijo ruso

Pastel ruso

salón Biriukov Bistró La Gastrorredactora

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Detalle de la decoración del restaurante

Chechu Biriukov (izquierda) e Iñigo, mi chico, conversando

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