¿Tomar un desayuno fuerte ayuda a perder peso o es mejor saltarse el desayuno? La información disponible es confusa, pero un nuevo estudio publicado en BioMed Central abre el camino a través de estos informes aparentemente contradictorios.
El Dr. Volker Schusdziarra llevó a cabo un estudio sobre más de 300 personas a las que se les pidió llevar un diario de lo que normalmente comían. Dentro del grupo a veces la gente tomó un gran desayuno, a veces pequeños, y a veces se lo saltaron completamente.
Schusdziarra dijo que “los resultados del estudio mostraron que las personas comieron lo mismo en el almuerzo y la cena, con independencia de lo que tomaron para el desayuno”, esto significa que un gran desayuno (de media unas 400 kcal mayor que un pequeño desayuno) resultó en un aumento total en calorías consumidas durante el día de alrededor de 400 kcal. La única diferencia que se vio fue saltarse el tentempié de media mañana cuando se tomó un desayuno muy grande, sin embargo esto no fue suficiente para compensar las calorías extra que ya había comido.
Investigaciones previas habían sugerido que comer un buen desayuno reduce el consumo total de calorías durante el día, sin embargo estos resultados muestran que esos datos son engañosos. Estas investigaciones previas se fijaban en a la proporción de calorías del desayuno con respecto a las calorías diarias y en el estudio Schusdziarra esta relación parece afectar más a las personas que comen menos durante el día.
En otras palabras, el desayuno fue proporcional, pero en ningún caso mayor. Así que parece que no hay magia y que, por desgracia, en la lucha por bajar de peso, comer un desayuno fuerte debe ser contrarrestado por comer mucho menos durante el resto del día. Con el fin de perder peso se sugiere restringir el consumo de calorías, reducir las grasas saturadas y azúcar, y comer cinco veces al día frutas y verduras.
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