Revista Cine

Directo al estómago – Crítica de “Custodia compartida” (2017)

Publicado el 23 abril 2018 por Manuzapata @vivazapatanet
Directo al estómago – Crítica de “Custodia compartida” (2017)

Ajetreo, trasiego. Una mesa repleta de papeles y carpetas distribuidos en columnas. Xavier Legrand nos pone en los zapatos de la dueña de ese despacho. La jueza se dirige a la sala donde se va a producir una vista en la que una pareja divorciada dirime la custodia de sus hijos, una adolescente a punto de cumplir los dieciocho y un chaval de once. El plano, inspiración del cartel, recoge, en el centro geométrico, la figura de espaldas de esta mujer de leyes partiendo en dos mitades el cuadro y separando a la madre, a la izquierda, del padre, a la derecha. Sencilla y brillante introducción visual del tema principal haciéndonos partícipes de lo que allí se nos va a contar. Recuerda, en ese inicio tan poco pretencioso como efectivo, a otra obra maestra, Nader y Simin: una separación.

Directo al estómago – Crítica de “Custodia compartida” (2017)

En una fantástica y absorbente secuencia de dieciocho minutos se nos expone el caso. La magistrada pregunta. Las respectivas abogadas responden. Los implicados intervienen brevemente. La mujer solicita la custodia completa de sus retoños alegando que tienen miedo de estar con su ex marido. Él lo niega completamente, alude a que no se les puede negar el cariño de su padre. Ambas partes se contradicen en sus testimonios. Quien tiene que tomar una decisión no es capaz de dirimir a ciencia cierta cuál de los dos miente y cuál dice la verdad, o si ambos faltan a la realidad, y así lo hace saber. ¿Quién tiene razón? Como audiencia objetiva no somos capaces de determinarlo tampoco. Esa dificultad es el reflejo de una realidad que se produce día a día en multitud de situaciones similares y que convierte a esta película en una crónica más que en una obra de ficción. Finalmente la presidenta del tribunal decreta la custodia compartida pero el niño no quiere ir con su progenitor, que amenaza con poner una denuncia.

Directo al estómago – Crítica de “Custodia compartida” (2017)

Qué exquisito cuidado por los detalles y qué destreza para narrar gracias a las imágenes y el sonido, sin necesidad de diálogos, determinadas situaciones (atención al plano de los pies de la joven en el baño del colegio). Legrand compone sus encuadres de manera sobria pero elegante, llena de gusto y, sobre todo, de significado, sin influir en lo que está contando. Conscientemente (gran acierto) renuncia a la música. No hay banda sonora instrumental, ni una nota, precisamente, al igual que en el terreno visual, para no sobredramatizar ni dulcificar lo que se nos muestra. Para reflejar la vida tal cual, como si se tratase de un documental, y que, como público, la encajemos de esa manera. Tan solo una canción interpretada por la hija mayor en su fiesta de cumpleaños. No es ninguna casualidad que Proud Mary en versión de Ike y Tina Turner sea el tema escogido.

Directo al estómago – Crítica de “Custodia compartida” (2017)

Simplemente advertir, sin dar más detalles, que se trata de una obra realista, durísima y escalofriante. El puñetazo en el estómago que vamos a recibir va a resultar doloroso pero tan pertinente como esta película.

Directo al estómago – Crítica de “Custodia compartida” (2017)

Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos.

Copyright imágenes  ©  K.G. Productions, Canal +, France 3 Cinéma, CNC, Ciné+. Cortesía de Golem Distribución. Reservados todos los derechos.

Custodia Compartida

Dirección y guión: Xavier Legrand

Intérpretes: Léa Drucker, Denis Ménochet, Thomas Gloria

Fotografía: Nathalie Durand

Montaje: Yorgos Lamprinos

Duración: 93 min.

Francia, 2017

Anuncios

Volver a la Portada de Logo Paperblog