
Schultz es un caza recompensas que busca la ayuda de un esclavo para que identifique a los criminales que persigue. Le promete la libertad tras acabar el trabajo, algo que cumple y que además, le ofrece su amistad, su ayuda, y ser compañeros de trabajo. Django, acepta, no solo por la amistad que ha despertado por Schultz, sino porque le va a ayudar a recuperar a su mujer, que esta de esclava para uno de lo peores y más poderosos dueños de plantaciones.

Como en casi todas las películas de Tarantino, tiene grandes escenas, que son una verdadera lección de cine, ya sea por el valor de las interpretaciones, o por el genio del director a la hora de escribir las escenas, pero sin duda, se quedan en el recuerdo para siempre. Yo por lo menos, me acuerdo perfectamente de muchas escenas de las anteriores películas del director (desde la tortura del policía en Reservoir Dogs, al inicio de Malditos Bastardos).


Django desencadenado