Durante estos días dos aves de origen neártico, es decir americanas, han coincido por Avilés. La primera de ellas se trata de una cerceta americana, o cerceta de Carolina Anas carolinensis, en concreto un macho juvenil. Localizada por Clemente Usategui hace varios días en la charca de La Furta, la pude relocalizar en la ría de Avilés el día 08/12.
Se distingue esta especie de la cerceta común por carecer de la lista blanca horizontal de las escapulares, presentando en cambio dos listas blancas verticales a ambos lados del pecho. También el pecho presenta un tono rosáceo más marcado, y las listas amarillas que enmarcan el antifaz verde son muy delgadas o inexistentes.
La cerceta de Carolina se reproduce en la zona norte de Norteamérica, desplazándose para invernar hacia la mitad sur, así como a Centroamérica. Todos los años se detectan ejemplares en Europa, aunque de forma muy escasa (en la Península Ibérica se sigue considerando una rareza). De hecho algunos autores consideran que estas apariciones responden a una corriente migratoria regular de esta cerceta, un ramal minoritario que iría de oeste a este, en lugar de norte a sur.
La segunda ave americana que podemos disfrutar en Avilés es la tradicional gaviota de Delaware Larus delawarensis del parque de Ferrera, que ha llegado aquí por tercera temporada consecutiva, ya en su bonito plumaje de adulta. Su llegada es algo más temprana que la de temporadas anteriores, a finales de noviembre.
La coincidencia de dos rarezas de origen americano en una misma localidad es din duda un hecho excepcional y digno de destacar.