Los acomodados del sistema, los que se sientan en sillones de piel, los poderosos, los que se benefician de él, siempre han estado despotricando del 15-M. Han visto lo que no existe. Y han calificado al movimiento de los indignados como conspiraciones de la extrema izquierda, gente despreciable, perroflautas antisistemas, anárquicos, tratando de descalificarlos por considerarlo peligroso. “Todos unidos contra este sistema “magnífico” que les da de comer”.
Hay otros, que sin ser acomodados, no han tenido fe en el sistema. Y desde el principio han pedido una dirección, un líder, alguien capaz de institucionalizarse y de negociar las propuestas. Y al ver que esto no ocurre, atacan al movimiento 15-M, por su inutilidad, su ineficacia, su horizontalidad, su pérdida de tiempo y desaprovechamiento de la energía que en principio generó.
De los acomodados no quiero hablar, son claramente enemigos que se sienten amenazados por un movimiento que les saca a la luz todas sus miserias y que les hace peligrar su status de gentuza “equilibrada” y de orden.
A los que dicen que no sirve para nada, porque el movimiento no consigue sus objetivos y no tiene cabeza, habría que recordarles, en primer lugar, que en cinco meses es difícil cambiar el mundo, salvo que fuera una revolución violenta que diera la vuelta a la tortilla. El tiempo es necesario. Basta ver lo que muchos llevamos en el camino intentando cambiar y prácticamente no hemos conseguido nada. El hecho del liderazgo llegará, hoy todavía el movimiento quiere y debe ser horizontal, aunque sea sólo como demostración de que hay otras formas de hacer política.
Cinco meses es un tiempo mínimo, en el que se ha conseguido objetivos importantes:
- Se ha conseguido internacionalizar el movimiento: Los indignados de Israel, USA, Reino Unido, Francia, Grecia y de otros países hacen que el movimiento hoy sea un fenómeno que ha trascendido nuestras fronteras.
- Se han obtenido grandes éxitos parando varios desahucios en el caso de impago de hipotecas, retrasándolos o encontrando soluciones alternativas.
- Ha mantenido la esperanza de un cambio durante este tiempo. Hoy las convocatorias del movimiento 15-M son multitudinarias. Nos han devuelto el derecho a soñar.
- Uno de los dos grandes partidos –el PSOE-- que ha mantenido este sistema inmovilista desde hace mas de 30 años, habla de cuestiones impensables hace seis meses, la dación, las listas abiertas, imponer impuestos a los ricos, tasa sobre transacciones bancarias, etc. Incluyendo algunas de ellas en su programa electoral, gracias a la influencia del 15-M.
- Apoyan acciones reivindicativas para que puedan triunfar. El caso del apoyo a profesores y comunidad escolar contra los recortes en la Enseñanza Pública es un claro ejemplo.
- Algunos de sus miembros hoy se presentan como candidatos a las elecciones del 20-N. En Izquierda Unida, Alberto Garzón por Málaga y Adoración Guamán por Valencia, dos jóvenes que han trabajado constantemente como indignados del 15-M.
No han cambiado el mundo, pero están en ello, y han conseguido en cinco meses, mucho más que cualquier asociación o partido, fuera del poder, en décadas.
Ahora han convocado una gran manifestación mundial para el próximo 15 de octubre. Ese día habrá, además de las sesenta manifestaciones convocadas en España, marchas de protesta en Tokio, Buenos Aires, Santiago de Chile, Los Ángeles, San Francisco, Montreal, Sao Paulo, Sydney, Auckland, Kuala Lumpur, París, Roma, Helsinki, Copenhaghe, o Bruselas.
Exijamos lo exigible, no pidamos demasiado cuando nosotros hemos fracasado nítidamente. El espíritu de los indignados del 15-M debe permanecer. Así es que, el 15 de Octubre, ¡toma la calle!
Aquí podéis encontrar la información de todas las manifestaciones. Y, aquí podéis encontrar el manifiesto de “Juventud sin futuro” con motivo del 15-O