El adiós de Soderbergh viene con "Efectos Secundarios"

06 de Agosto del 2013 | etiquetas: Estrenos Semanales, Selección filmin

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El doctor Soderbergh nos dice (supuestamente) adiós como a él más le gusta, recetándonos una inteligente muestra de cine de género para denunciar uno de los múltiples conflictos sociales que nos asolan hoy día. Si en "Traffic" era el narcotráfico, en "Efectos Secundarios" es turno de la industria farmacéutica. Un síntoma similar que combate con diferente medicina: el grandilocuente drama coral da paso a un penetrante thriller introspectivo rebosante de astutos giros ¿La receta? A partir de hoy, en filmin.

¿De qué va?

La ansiedad, los nervios, las palpitaciones, y en definitiva, la depresión más profunda llevan la vida de Emily Taylor a la más absoluta infelicidad. Y a pesar de que no le faltan razones para recuperar la alegría (su marido es finalmente puesto en libertad tras cumplir condena en la cárcel) su inestabilidad psicológica sigue en aumento. Un nuevo tratamiento prescrito por su nuevo psiquiatra hará que recupere la sonrisa, pero también que corra la sangre.

¿Quién está detrás?

Tras un año de idas y venidas, Matt Damon confirmaba el pasado año que "Efectos Secundarios"" será, junto a "Behind the Candelebra", el póstumo legado cinematográfico que supuestamente nos dejará el director de "Traffic". Si consumaremos el luto, o no, queda por ver. Scott Z. Burns, guionista de Soderbergh en "El Soplón" y "Contagio", también se suma a la despedida escribiendo "Efectos Secundarios".

¿Quién sale?

Rooney Mara (en un papel que estaba destinado a Blake Lively), Catherine Zeta Jones (repite colaboración tras "Traffic"), Jude Law y su nuevo actor fetiche, Channing Tatum.

¿Qué es?

Análisis Final + Martha Marcy May Marlene

¿Qué ofrece?

Un penetrante thriller psicológico articulado a ritmo infernal a través de una retorcida espiral clínicamente plagada de giros astutamente impredecibles. Introspectiva, delirante, fracturada, enigmática y ante todo, comercial. La receta de Soderbergh sortea toda posible contraindicación para mantenernos en constante alerta, con el prospecto bien aprendido, a la espera de sortear con atino los síntomas de una enfermedad que brota a través de ese apabullante uso del digital y un sentido único del montaje solo al alcance de alguien que, por más que ruede una inclasificable película experimental, un demoledor drama apocalíptico o un contundente action thriller, siempre sabremos que él, y solamente él, es quien puede estar tras la cámara. Los "Efectos Secundarios" se sintomatizan a muy corto plazo. No es para menos, el Doctor Soderbergh dice que se jubila. Enganchados.