La historia de la clasificación de las artes es algo complicado por varias razones, pero principalmente porque la idea de arte es algo que ha cambiado. La idea clásica difería de la nuestra al menos es dos aspectos: en primer lugar concernía al acto o habilidad de producirlos y en segundo: el arte consistía en un sistema de métodos regulares para fabricar o hacer algo.
El arte era racional por definición e implicaba un conocimiento; no dependía de ningún tipo de inspiración, intuición o fantasía. Aristóteles definió el arte como aquella permanente disposición a producir cosas de un modo racional. El trabajo irracional no es arte.
En griego el arte se denominaba tecné, y de hecho nuestro término técnico a la idea de que antiguamente se tenía del arte. Los griegos pensaban que tanto las ciencias como las artesanías pertenecían al reino del arte. La geometría y la matemática eran en efectos aéreas de conocimientos, sistemas racionales de reglas, métodos para hacer o fabricar cosas, y respondían por tanto con toda certeza al significado que se le daba en Grecia al término arte.
En la antigüedad se intentó muchas veces clasificar las artes: todos estos intentos consideraron siempre a las artes en el sentido amplio de la palabra, nunca se limitaron a las bellas artes:
1-Los sofistas distinguieron dos categorías de artes: aquellos que se cultivaban sólo por la utilidad que tenían, y las que se cultivaban por el placer que producían.
2-Platón se basó para clasificar en el hecho de que artes diferentes mantienen relaciones diferentes con los objetos reales: algunos producen cosas como la arquitectura y otras la imitan como la pintura o escultura. Esta oposición entre productivistas e imitativas fue muy popular en la antigüedad y siguió siendo en tiempos modernos.
3-La clasificación que tuvo una aceptación más general en la época antigua fue la que dividió las artes en liberales y vulgares. Se basaba en el hecho de que existen una serie de artes que exigen un esfuerzo físico, y en cambio otra no, diferencia que para los antiguos griegos era de especial importancia. Esta clasificación reflejaba la aversión que los griegos sentían hacia el trabajo físico, prefiriendo las actividades de la mente.
4-Cicerón realizó varias clasificaciones de las artes, basadas en la tradición griega. Basando su división según la importancia, las dividió en mayores, medianas y menores. Incluyó a las mayores a las artes políticas y militares; en la segunda clase incluyó a las artes puramente intelectuales, las ciencias, así como la poesía y la retórica; en la tercera clase incluyó al pintura, la escultura, la música, la interpretación y el atletismo. De este modo consideraba que las bellas artes eran artes menores.
Todas fueron divisiones de las destreza y facultades humanas en su sentido más amplio, y no simplemente divisiones de las bellas artes. Además ninguno aisló las bellas artes, y ninguno dividió las artes en bellas artes y artesanía.
LA EDAD MEDIA heredó la antigua idea del arte. Santo Tomás de Aquino definió el arte como el recto ordenamiento de la razón y Duns Scoto como la recta idea de aquello que ha de producirse, o como la habilidad de producir basándose en principios verdaderos. El arte medieval se regía efectivamente por cánones fijos y por reglas de las hermandades. Hugo de San Víctor afirmaba: puede decirse que el arte es un conocimiento que consiste en reglas y reglamentos. Esta idea del arte medieval comprendía los oficios manuales, las ciencias y las bellas artes. Las artes liberales se pensaban que era ahora las artes por excelencia, las verdaderas artes; arte sin un adjetivo quería decir arte liberal. Las siete artes liberales eran: la lógica, la retórica, la gramática, la aritmética, la geometría, astronomía y la música, estas según nosotros las entendemos ciencias y no artes.
No obstante la Edad Media se interesó igualmente de las artes no liberales, ya no las menospreciaban denominándolas vulgares, sino que las denominaron artes mecánicas como construcción de herramientas, viviendas, navegación, agricultura y otras. La pintura y escultura no se clasificaban nunca como artes, bien fueran liberales o mecánica, ya que sólo podían haberse clasificado como artes mecánicas según su utilidad y la utilidad práctica de la pintura y escultura parecían ser insignificantes.
El Renacimiento conservó el concepto clásico de arte. Ficinidefinió el arte como una regla de producción. Los siglos del renacimiento y del Barroco son importantes en la historia del arte porque se tomó consciencia de que entre las artes la pintura, la escultura, la poesía y la música ocupan un lugar especial y deben aislarse en la clasificación. Durante mucho tiempo no hubo acuerdo al respecto: se propusieron varias nociones, pero no ofrecieron ningún tipo de respuestas, ni se establecieron como una opinión general. Sólo se aceptó la clasificación en la que se consideraba que el rasgo característico de estas artes era la belleza.
A finales del siglo XVII surgió una nueva e influyente clasificación de las diversas disciplinas; se trataba de las obras de Francis Bacón. Estuvo a punto de aislar las bellas artes distinguiéndose un grupo especial de disciplinas que no se basaban en la razón (como las ciencias), ni en la memoria (como la historia), sino en la imaginación.
En el reino de la imaginación Bacón incluía a la poesía, pues pensaba que era la única creación de la fantasía humana. La música y la pintura eran para él bastante diferente, deleitando la primera los oídos y la segunda los ojos, afirmando así que eran destrezas prácticas.
Esta división se llevó únicamente a cabo en la Ilustración. Fue entonces cuando se estableció el término de bellas artes. Hubo que esperar hasta mediados del siglo XVIII para que Charles Batteux hiciera una clasificación completa de estas artes y las aislara explícitamente del resto de las artes. Su libro apareció en 1747.
El grupo de bellas artes que Batteux aisló se componía de cinco artes: música, pintura, poesía, escultura y danza. El autor pensaba que el rasgo característico de estas artes se proponían agradar, así como imitar a la naturaleza. A este grupo se sumó dos: la arquitectura y la retórica que se caracterizaban por el placer que producían y por su utilidad. Las artes que habían sido aisladas como bellas se les reconoció como las únicas artes verdaderas y el nombre de artes comenzó a aplicarse sólo a ellas.
Kant dijo también aquí la última palabra en lo que se refiere al siglo XVIII. En la Crítica al Juicio de 1790 presentó como clasificar a las artes. Separó las bellas artes de las artes; dividió las artes mecánicas y estéticas, dividiendo estas ultimas en placenteras y bellas. Las dividió al modo platónico en artes de la verdad y en artes de la apariencia, incluyendo a la arquitectura en las primeras y a la pintura en las segundas.
Igualmente Hegel había publicado en 1818, su célebre división de las artes en simbólicas, clásicas y románticas. Sin embargo, la esencia de esta división resultaba extraño; no clasificó las clases de arte, sino todas las clases de estilo que se sucedieron sucesivamente.
Entre las clasificaciones contemporáneas que se ha hecho de las artes y la que mejor se conoce es la del filósofo francés E. Souriau que clasifican las artes según operen, por separado, con la línea, masa, color, luz, movimiento, sonido.
En conclusión: es imposible realizar una clasificación satisfactoria de las artes porque su ámbito no es fijo, y porque no existe acuerdo sobre lo que sea y no sea arte, o sobre qué actividades y obras humanas deban o no incluirse entre las artes. ¿Cómo pueden clasificarse las artes si el ámbito y los límites que existen en ellas son una cuestión de convención y las convenciones cambian?
Fuentes y apuntes varios
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