Lorbek entra a canasta - ACB Photo / Álex Caparrós.
Tan a placer jugó el Barça, tanto apretó el acelerador que se quedó sin rival al primer soplido y departió una jornada ideal para que los jugadores se sintiesen agradecidos con los 4.500 espectadores que hicieron el esfuerzo de ir al Palau un jueves a las diez menos cuarto de la noche. Les ofrecieron un monólogo. La grada disfrutó con los azulgrana, que gobernaron siempre la cita (118 de valoración, 20 asistencias a 13, 38 rebotes por 27) salvo el 0-6 inicial y con Faverani imparable (19 puntos) que muchas veces pareció el único jugador real de un Valencia Basket de porcelana, desnortado y perdido ante la avalancha local. Mermado por una fascitis plantar, Juan Carlos Navarro jugó sus primeros siete minutos en las eliminatorias por el título y también retrató al rival birlándole una pelota a Newley para asistir de espaldas, sin mirar y desde su cancha a Mickeal, que corrió y anotó solo. Resultó una de las tantas canastas fáciles que se procuró un Barça que recuperó para la causa a Lorbek (15 puntos y 6 rebotes), desconocido en las últimas citas. Con su victoria por 84-57, los azulgrana dominan la serie por 1-0. El segundo partido será el domingo (12:00 horas, Esport 3).
Una cita en la que el Valencia Basket tendrá que cambiar mucho. Tener, por ejemplo, dos de las cosas que echó en falto Perasovic, su impotente entrenador: “No hemos tenido la dureza mental ni la dureza física para jugar contra ellos”. Sus jugadores fueron muy frágiles en defensa, acribillados por todos los sitios. El Barça anotó tres de sus cuatro triples en un primer cuarto (23-10), en el que todos sus jugadores que probaron alguna canasta en juego consiguieron anotar. Lo había hecho Ndong, pese a cargarse rápido con dos personales y que se luciría tras el descanso, y Lorbek y Mickeal competían, en un duelo sano, por ser los más certero. Entonces empataban a ocho puntos. Acabó ganado por uno el esloveno, que repartió cinco asistencias y recibió hasta seis faltas. Uno menos que Wallace, que las recibió de forma consecutiva en el final del tercer cuarto (69-41). Todavía más tarde, a 7m 25s, no anotó De Colo, que se liberó en el epílogo. Nunca pudo el francés con Ingles, decidido también en ataque como Vázquez en el tramo final. En todos los sitios estuvo Sada, a quien su padre vio desde casa porque el horario le pareció demasiado nocturno, mientras que Huertas carburaría al final, como un Caner-Medley tan intrascendente como su equipo. “Nuestro juego ha sido muy fluido hoy”, resolvió en Esport 3 Lorbek, al que le preguntaron qué Valencia Basket espera encontrar el domingo. “No lo sé”, respondió, “lo importante es mirarnos a nosotros. Ellos juegan bien y en los últimos minutos también lo hicieron”.