El impacto que el cambio climático está teniendo sobre el ser humano está relacionado al agua. Las cifras que presenta la ONU no son alentadoras.
Según esta organización, 1,100 millones de personas viven en el mundo sin agua potable. Cerca de 70% de los abastecimientos de agua se usan para irrigación y gran parte de esta se pierde antes de que alcance a la planta. Para el año 2017, dice la ONU, cerca de 70% de la población global tendrá problemas para acceder a agua dulce.
La Organización de Naciones Unidas advirtió que en dos décadas casi la mitad de la población del mundo enfrenta una escasez grave de agua y como resultado habrá guerra y conflictos. Y esto se puede explicar porque más de 260 cuencas fluviales alrededor del mundo están compartidas por dos o más países.
Según Jon Lane, más que el cambio climático, el principal problema hoy en día es el enorme número de personas que esta extrayendo agua. Ese es el principal desafío para evitar la crisis que enfrenta este recurso, afirma el experto.
AGUA Y MORTANDAD
Más de 2.200 millones de habitantes de los países subdesarrollados, la mayoría niños, mueren todos los años de enfermedades asociados con la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene. Además, casi la mitad de los habitantes de los países en desarrollo sufren enfermedades provocadas, directa o indirectamente, por el consumo de agua o alimentos contaminados, o por los organismos causantes de enfermedades que se desarrollan en el agua.
Con suministro suficiente de agua potable y saneamiento adecuado, la incidencia de algunas enfermedades y la muerte podrían reducirse hasta un 75%.