"Hablemos del aborto. Pero trasladémonos más de 9.000 km para hablar de ello. Es la distancia aproximada que separa España de China y el escenario que nos propone Ma Jian para hacernos reflexionar sobre la realidad. Una realidad que hace que el mundo occidental se tape la cara con las manos y por la que, entre otros pliegues que pocos se atreven a estirar, el autor chino es disidente, con su obra y persona prohibidos en su país." Podéis seguir leyendo en Ámbito Cultural.