Revista Cultura y Ocio

El caprichoso Salón de los Cuentos - Artículos - Rincones literarios

Por Eltiramilla

Hace un puñado de días varios tiramillotes tuvimos la oportunidad de visitar uno de los rincones literarios más fascinantes de este terruño que es nuestra península. Fue un viaje a tierra de todos: los hermanos Grimm, Rowling, Gaiman, Meyer, el joven De Fombelle, Cabot, Perrault, Roald Dahl e incluso la distópica Collins. Un popurrí de autores de todos los tiempos representados en más de una decena de puestecillos.

El caprichoso Salón de los Cuentos - Artículos - Rincones literarios
Con motivo de estas fiestas, una vez más la ciudad de Madrid ha querido entretener a sus habitantes y visitantes de manera espectacular, y lo ha hecho de la forma más literaria posible y en un recinto envidiable: amplio y calentito, cerrado por paredes acristaladas (techo incluido) y regado por unos cuantos puestos. Lo fantástico de estos stands era su decoración, porque cada uno estaba dedicado a un escritor y/o personaje literario: en el de la señora Rowling, un holograma del fallecido Dumbledore nos daba la bienvenida a un pequeño, modesto y precioso Hogwarts. En el interior del stand pottérico se escuchaba la banda sonora de las películas, del techo colgaban lechuzas de papel, en una esquinita había un pensadero del que salía humo azulado, en el suelo pisábamos sobre hojas y ramitas, y en una pequeña mesilla se encontraba una señora con gafas de doble cristal, sombrero torcido y cabellos electrizados… una versión muy, muy lograda de la profesora Trelawney, la de Adivinación. Después de unos minutos marchamos a la aventura de al lado: tocaron los hermanos Grimm.

El caprichoso Salón de los Cuentos - Artículos - Rincones literarios
El nuevo puestecillo estaba para chuparse los dedos, literalmente. Una de las paredes estaba hecha de gominolas, galletas de desayuno y chocolate de varios colores (no había más que alargar la mano y comerse un pedazo); de varios maceteros salían manzanas de caramelo, intuyo que haciendo las veces de la manzana envenenada de Blancanieves; y del techo colgaban pequeñas botas de siete leguas, todas de chocolate y una, para mala suerte de uno de los tiramillotes, de pringoso algodón de azúcar.

Un poco más allá y bastante discreto aguardaba el stand de Meg Cabot. Corrí hacia él rauda y veloz para encontrarme con un pequeño rincón lector: páginas sueltas de Los Diarios de la princesa (entre otras obras) por todas partes y en todos los idiomas. Y, en fin, podría seguir y seguir, porque pasamos una jornada estupenda. Jugamos con libros, nos encontramos con unos cuantos de esos personajes que tanto nos han hecho soñar y comimos, detalle importante. No sólo llenamos el buche en la pared de La casita de chocolate de Hansel y Grëtel, sino que en la cafetería que había al fondo del recinto se servían comidas de lo más peculiares: cerveza de mantequilla, ramitas de árbol aliñadas (hechas con hortalizas, muy a lo Tobi Lolness), cecina y carnes fuertes como en Los Juegos del Hambre y un gran etcétera para todos los estómagos.

Al caer la tarde tocó despedirse, pero ahí no había acabado aún el día: saliendo por la puerta nos obsequiaron con unas bolsas de papel que contenían, atención… unos colmillos de galleta dignos del Edward Cullen menos sanguinario, una chocolatina de Willy Wonka (sin premio), un pin con un sinsajo en su interior y un vasito de aliento de dragón que sabía a menta dulce.

¿Nos quedamos con ganas de más? Sin duda. Pero hay un problema: el Salón, que sitúa sus puertas en el Parque del Retiro (precisamente donde en verano tiene lugar la Feria del Libro), abre y cierra sin orden ni concierto. Así que, tiramillote, si quieres pasar un día inolvidablemente literario y no te importa acudir al Retiro todas las mañanas para probar suerte, ya sabes qué hay que hacer. Nosotros confesamos haber pasado dos mañanas al fresco del parque hasta que, por fin, al tercer día,  encontramos al caprichoso Salón abierto. Ni la Sala de los Menesteres, caray.

Por si acaso, aquí os dejamos el horario aproximado de visitas.


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