El David de Miguel Ángel, situado en la Galería de la Academia de Florencia, está considerado unánimemente como una de las grandes obras del Renacimiento, y por algunos como la escultura más perfecta de todos los tiempos. Sus proporciones, el realismo del cuerpo, la tensión de la escena, todo está cuidado hasta el mínimo detalle.
El David tiene además un significado simbólico: en el momento en que fue creada, los Médici habían sido expulsados del gobierno de Florencia, que se transformó brevemente en una república. David contra Goliat representa la lucha contra la tiranía que, según los republicanos, representaban los Médici; así como contra el poder de los Estados Pontificios del sur de Italia.
La escultura le fue encargada a Miguel Ángel por la Opera del Duomo, la institución que gestionaba la catedral de Santa Maria del Fiore. El David formaba parte de un proyecto de doce esculturas que representaban personajes del Antiguo Testamento, las cuales debían ser colocadas en los contrafuertes externos del ábside de la catedral; un proyecto que no llegó a completarse. Miguel Ángel la realizó entre 1501 y 1504; convirtiéndose en su primera obra importante para su ciudad natal.
Abortado el proyecto de las doce esculturas para la catedral, el David fue colocado en la Piazza della Signoria, enfrente del Palazzo Vecchio, sede del gobierno. Pero la larga exposición al aire libre lo fue deteriorando, así que en 1910 fue sustituido por una copia. El original, tras su restauración, se exhibe hoy en la Galería de la Academia, donde a menudo se forman grandes colas para entrar. Una vez dentro los vigilantes os indicarán repetidamente “no photo, no video”, pero quien más quien menos consigue tomar alguna.