La ópera prima de Márquez y Testa ganó cuatro premios en el 18° BAFICI.
El faltazo de Lucrecia Martel -y por consiguiente de Zama– al 69° Festival de Cannes tal vez aumente la curiosidad del público argentino por la suerte que otro largometraje nacional correrá en la nueva edición del glamoroso certamen francés que empezó antes de ayer. La larga noche de Francisco Sanctis es uno de los dieciocho títulos que competirán en la sección Un Certain Regard. Por esta ópera prima, los realizadores Francisco Márquez y Andrea Testa cosecharon cuatro distinciones el mes pasado, en el 18° BAFICI.
La larga noche mencionada en el título del film transcurre en la Buenos Aires de 1977, y empieza cuando el protagonista -padre de familia y oficinista sin compromiso político- se encuentra después del trabajo con una ex compañera de facultad que perdió de vista hace años. Apenas iniciada la cita, ella le pide que memorice el nombre y domicilio de dos desconocidos que la dictadura chupará en cuestión de horas. De él depende que estos compatriotas puedan escapar a tiempo.
Ésta es una adaptación de la novela homónima que el ya fallecido Humberto Costantini publicó en 1984, apenas recuperada nuestra democracia. Los premios acordados al término del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente y la selección para la competencia cannoise sugieren que el dilema de Sanctis (arriesgar el propio pellejo para salvar a dos desconocidos, o preservarlo a costa de un gran cargo de conciencia) se mantiene tan vigente como treinta y dos años atrás.
En otras palabras, la disyuntiva política entre acción e inacción sigue haciendo mella en la Argentina y en la Francia contemporáneas. Sería interesante saber si los espectadores de ambos festivales la reconocen en su propio contexto: el resurgimiento del neoliberalismo salvaje en el primer caso; el avance de la derecha más xenófoba en el segundo.
En el BAFICI La larga noche de Francisco Sanctis llamó la atención no sólo por las virtudes que enumeraron quienes la elogiaron y premiaron, sino por el revuelo que causaron las declaraciones de sus directores cuando la presentaron en la primera función para el público (Oscar Cuervo contó lo sucedido en su blog La Otra). Habrá que ver si los medios extranjeros que cubren la competencia de Un Certain Regard se hacen eco del repudio al ministro de Cultura porteño Darío Lopérfido y de la rencilla con el crítico Quintín. ¿No deberían, dada la problemática abordada por el film?
La ópera prima de Márquez y Testa se proyectará el próximo viernes 20 de mayo en la sala Debussy. El anuncio de los ganadores de este 69° festival cannois tendrá lugar dos días después.