Probablemente sean cosas del destino. El mismo día que fallecía Ingmar Bergman también se despedía Michelangelo Antonioni, al igual que el mismo año que nos ha dicho adiós Theo Angelopoulos le ha acompañado hoy Tonino Guerra en su despedida, un poeta y guionista cuya letra ejerció de inescrutáble brújula al cineasta griego así como al propio Antonioni a lo largo de gran parte de su obra. Colaboraciones que nos llevan directamente a buscar “Un lugar en el cine”, o lo que es lo mismo, la resistencia cinematográfica entendida a través del compromiso y el diálogo con la Historia dirigida por Alberto Morais y vertebrada a partir de tres cineastas de palabras mayores. No hay mejor forma de decirles adiós: Tonino Guerra, Theo Angelopoulos y Víctor Erice y se dan cita ante cámara para seguir la sombra de Pasolini y brindarnos así una de las más bellas reflexiones cinematográficas al que uno recuerda haber asistido.
¿De qué va?
Un cineasta griego, Theo Angelopoulos, emprende un viaje desde Atenas hasta Ostia, la playa romana donde Pier Paolo Pasolini fue asesinado. Lejos de allí, en una estación de tren en España, el cineasta español Víctor Erice se acerca en la distancia a través de una entrevista. Ya en Italia nos aproximamos a Tonino Guerra, Ninetto Davoli y Nico Naldini. Ellos cerrarán, a modo de voz desaparecida de Pasolini, el triángulo histórico y cinematográfico que componen estos tres cineastas. Todos ellos forman parte de un viaje reflexivo y revelador llamado "Un lugar en el cine".
¿Quién está detrás?
El absoluto vencedor del último Festival de Moscú. Alberto Morais se llevaba con "Las Olas" el Premio a la Mejor Película, al Mejor Director y el Premio FIPRESCI, un éxito del que parte de 'culpa', seguro, la tienen Theo Angelopoulos y Tonino Guerra.
¿Quién sale?
El casting más espectacular que uno jamás pudiera imaginar. De Theo Angelopoulos a Víctor Erice pasando por Tonino Guerra. A todos ellos les acompañamos tras la sombra de Pier Paolo Pasolini.
¿Qué es?
Una de las reflexiones cinematográficas más bellas de los últimos años.
¿Qué ofrece?
Un lugar en el cine, ensayo fílmico del joven vallisoletano Alberto Morais, ni tiene buenas intenciones ni va de necesaria. Simplemente tiene intenciones y está comprometida con un discurso artístico: el de la búsqueda. Y eso, en los tiempos que corren, ya es mucho. Su reflexivo recorrido por un determinado tipo de cine, tan distinto como revelador de una mirada muy concreta, contiene algunas bellísimas conjunciones de texto, imagen y silencio; de pasado y de presente; de introspección hacia el futuro del cine. (Javier Ocaña. El País)
"La única sorpresa proyectada en la 52ª edición de la Seminci, un film moroso y bello acerca de la condición comprometida del individuo-cineasta durante la Modernidad mediante testimonios de Víctor Erice, Theo Angelopoulos y Tonino Guerra, entre otros. El documento es valioso y conviene detenerse sobre él con más espacio en el futuro". (Gonzalo de Pedro. Cahiers du Cinema)