Víctor Alvarado ( publicado en Diario ya)
No resulta muy habitual que un largometraje homenajee a la literatura hispánica, al Siglo de Oro español y, en especial, a la figura del Quijote. El eterno idealista que lucha contra molinos de viento que, en este caso, se enfrenta a la postmodernidad de la mano de su protagonista, interpretado por Jorge Lavat.
El largometraje narra las andanzas de un anciano, que se matricula en la universidad, transmitiendo su pasión por los grandes escritores españoles a sus jóvenes compañeros que, en un momento duro para el protagonista, le devolverán la ayuda recibida.
El estudiante (2009) ha sido un éxito en México, donde ha arrasado en taquilla. La ha dirigido Roberto Girault, triunfador de los Premios de la Diosa de la Plata. El cineasta ha hecho un guiño a su abuelo, que era un gran aficionado al texto cervantino por excelencia, al igual que le pasaba al abuelo paterno del que escribe este artículo. Girault debe ser un amante de la cultura como se percibe en cada diálogo y planteamiento de su guión, estando abierto a la vida y a la trascendencia. Este joven director es un católico convencido que realiza un cine clásico que verdaderamente transmite valores ciertamente interesantes como el valor del amor duradero que se deduce de las palabras con que obsequia a su mujer y es la siguiente:”Siempre mi consuelo, siempre mi columna, siempre mi amada”.
Por otro lado, la estrella indiscutible de la película saca lo mejor de sus ”discípulos”, buscando un encuentro entre generaciones y mostrando la importancia de la caballerosidad para la conquista de una dama. Así que nos quedamos con la escena de un mimo que expresa lo anteriormente comentado. También, nos habla de la amistad, entendida como el servicio a los demás de un hombre al que todos querríamos tener como amigo, que demuestra que sin esperar nada a cambio, es dando como se recibe.
Cambiando de tema, la cinta puede ser considerada un tanto ñoña o de otra época, pues recuerda al cine de Leo McCarey (El citado director americano tiene una buena media docena de películas como Las campanas de Santa María o Dejad paso al mañana, aunque es conocido por Tú y yo), pero les aconsejamos que no vayan con perjuicios porque no les va a decepcionar, ya que nos cuenta un historia emocionante, que enseña a enamorar, a respetar y amar a la persona con la que quieres compartir tu vida. Y a quien no se le escape una lágrima, será porque no le presta la atención debida a este trabajo cinematográfico, que es pura poesía. Sin embargo, la película, El estudiante (2009), no está alejada de la realidad a pesar de lo que pueda parecer, pues plantea problemas tan propios de la sociedad actual como el de los embarazos no deseados. Por otro lado, las transiciones entre escena y escena pueden resultar pesadas, pero parece que han sido realizadas con la intención de hacernos reflexionar.
Por ultimo, les doy el consejo de que no tarden en ir a verla. No vaya a ser que se queden con las ganas, puesto que han llegado pocas copias a España.