El Expresionismo Flamenco o Belga nace en los años '20, tras la I Guerra Mundial, influenciados por Expresionismo Alemán, los pintores flamencos querían reforzar el mensaje y contenido de la obra dejando a un lado los aspectos formales. A diferencia de los alemanes, los expresionistas belgas sentían especial predilección por la representación de la vida cotidiana, algo muy vinculado tradicionalmente a la pintura flamenca ya desde la época de los primitivos flamencos. Por otra parte, a diferencia de otros movimientos expresionistas el colorido es más oscuro.
El origen del Expresionismo Flamenco está en dos grupos de artistas anteriores a la I Guerra Mundial : Latem I (1898-1904) con gran interés en el mundo religioso y la literatura al modo de los Nazarenos alemanes, el otro grupo Latem II (1908-1913) que se acercan más al Expresionismo puramente dicho y están influidos por movimientos de vanguardia coetáneos.
Tres artistas inician el Expresionismo Flamenco: Constant Permeke, Gustave de Smet y Frits van den Berghe.
Constant Permeke (1886-1952), que durante sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Gante conoció a Gustave de Smet y a Frits van den Berghe. Pintaba escenas de la vida campesina y de ambiente marinero usando una gama de colores sobria y oscura, representando figuras monumentales.
Gustave de Smét (1877-1943), sus cuadros se caracterizan por la ausencia de movimiento. Además de representar la vida en el campo, también se centró en el desnudo.
Frits van den Berghe (1883-1939), cuyo objetivo principal era mostrar la realidad de la vida cotidiana en Flandes. Sus cuadros pretenden expresar un mensaje a través de símbolos. Al igual que De Smét sintió predilección por los desnudos.
También formaron parte de este grupo: el hermano de Gustave, Leon de Smet; Albert Servaes y Jaen Brusselmans , que fueron menos conocidos.