Revista Vino

El fin del viaje: un nuevo principio

Por Jgomezp24
Foto amb barba del 18 de febrer …miseri, quibus 
 intemptata nites. 
me tabula sacer 
votiva paries indicat uvida 
suspendisse potenti 
vestimenta maris deo. 
 …desgraciados, aquellos para quienes brillas,
sin posibilidad de que te conozcan.
Una pared del templo donde colgué la tablilla
votiva explica que he ofrecido mi mojada
ropa al poderoso dios del mar.
He sobrevivido, en palabras de Horacio (Carm., 1, 5, estrofa final). Uno de mis poetas habla de cómo sobrevivió él a un naufragio de amor. Sustituyamos "amor" (que brilló para él sin posibilidad alguna de ser alcanzado) por "viaje", por "conocimiento", por "pasión" hacia los paisajes, las culturas y las personas que hacen vino en España. Es la mejor descripción que se me ocurre de este viaje.
18 de febrero de 2013 a 18 de mayo de 2013 (con alguna interrupción el último mes)
11.400 km
6 libretas de 19x15 cm
12 libretas de 9x14 cm
5 rotuladores V7 de Pilot
188 cm (sigo igual)
86 kg (1 kg de más)
1 tinajero y
68 bodegas después,
vuelvo a casa ayer por la noche con la sensación de que las personas que no viven su pasión, la que sea, de una forma intensa son dignos de compasión (miseri). Porque creo que ésta es la mejor manera de conocer en profundidad (en mi caso) cómo son los vinos, porqué nacen en éste y no en aquél viñedo, cómo son las personas que los hacen, qué te cuentan sobre ellos allí donde los hacen. Y lo más importante, a qué saben estos vinos tras haber escuchado, visto y olido sus paisajes, tras haber paseado por sus viñedos, tras haber hablado con sus creadores. La naturaleza se comunica también a través de los vinos. A veces, incluso, a pesar de quienes los hacen. Mucha gente disfrutará del vino de otras formas. Y todas son buenas y respetables. La mía es ésta. Ya lo sé.
El campo, el viñedo, el paisaje en una botella de vino y de la forma más sincera y con menor intermediación posible. Eso he buscado y tantas veces, la inmensa mayoría, lo he encontrado. Vosotros sabéis quiénes sois: me habéis abierto las puertas de vuestras casas, de vuestras bodegas, de vuestros campos. Me habéis dado mucho más de lo que yo jamás podré devolveros. Me habéis hecho vivir el vino de otra forma. He escuchado mucho, he hablado poco, he preguntado menos. He visto y observado, he olido y me he maravillado. He escrito mucho, mucho más de lo que ha salido en el blog. En este mar revuelto y lleno de corrientes traidoras y ruidos ensordecedores, que es el mundo del vino, existen muchas pequeñas islas donde se encuentra la paz, la tranquilidad y una forma más amable y natural de entender las cosas. La gente que he conocido en este viaje. Muchas veces, lo he comprobado, no existía más comunicación física entre vosotros que la conversación que yo iba teniendo con todos sobre todos. Siempre procuraba que la gente supiera de dónde venía, a dónde iba, qué hacía.
Pero también es cierto que, aún no siendo conscientes de ello, todas esas islas, todas esas personas que tienen una sensibilidad especial hacia su tierra, sus cepas y sus vinos, están conectadas por un mismo hilo que he intentado seguir a lo largo del viaje. Pocas veces me he perdido aunque, ahora lo sé, no he podido parar en todas las "islas" que existen. Algunas se me escaparon y quedan para momentos futuros. ¡Pero quedan! Ahí están. Horacio sobrevivió a ese viaje de amor. Yo he sobrevivido a mi viaje, más excéntrico (me han tomado por todo) y por eso, hoy, ofrezco los ropajes de esa travesía al poderoso dios del mar. Y os digo, a todos los que me habéis podido recibir, a todos los que queríais pero algo lo ha impedido y a todos los que ahora sé que estáis pero todavía no he podido beberos ni veros, os digo que no estáis solos. Que en vuestras islas de heterodoxia y, no pocas veces, de marginación (cuántas historias de este tipo no me habréis contado), cada día habrá más gente (en este y en otros países), que buscará vuestros vinos y que los disfrutará porque son la manera más sencilla, intensa y transparente de ver y beber paisajes con cepas.
Yo pienso seguir: buscando, conociendo, pisando, charlando, bebiendo y compartiendo paisajes, vinos y experiencias. No concibo otra forma de vivir el mundo del vino que no sea ésta: la más convival, amable, sincera y bien informada que me sea posible ofrecer. En el camino nos encontraremos. Foto sense barba el 18 de maig

Volver a la Portada de Logo Paperblog