Post escrito por Sergi Lorenzo:
El grafeno está llamado a ser el material del futuro. Un material de los más finos, flexibles, fuertes y con mayor conductividad que existen. Capaz de realizar desde importantes cambios en la industria de la telefonía móvil, las telecomunicaciones o la fabricación de chips hasta la forma de elaborar fármacos contra el cáncer. Con él podremos hacer:
Procesadores a gran frecuencia: una de las primeras aplicaciones de conocimiento público llegó por parte de IBM, cuando la empresa reveló que trabajaba en el desarrollo de procesadores basados en grafeno, logrando además la creación de circuitos integrados completos, reemplazando así al silicio como material básico para su fabricación, ya que el grafeno consume menos energía que el silicio al realizar las mismas tareas, aporta a solucionar uno de los problemas a los que se enfrentan los procesadores para computadoras: la disipación de calor. Porque mientras más energía gaste una CPU, GPU o cualquier clase de procesador, más calor generará y se hará más inestable de utilizar hasta que el material ya no resista.
Pantallas táctiles flexibles: al ser capaz de conducir electrones de muy buena forma casi sin calentarse en el proceso, investigadores de la Universidad de Texas y la Universidad de Corea del Sur descubrieron que una lámina de grafeno puede usarse en el desarrollo de pantallas táctiles, aprovechando el hecho de que una lámina de grafeno puede ser totalmente transparente, ideal para colocar por sobre un panel de pixeles sin disminuir el brillo de su retroiluminado. Además puede ser muy flexible, aportando a lo que podrían ser futuras pantallas táctiles flexibles, lo que bien podría acompañarse de la tecnología OLED flexible para el desarrollo de esta clase de tecnología.
Cables de alta velocidad: investigadores de la Universidad de Cambridge lograron que el grafeno fuera capaz de captar una gran cantidad de luz, lo que se puede utilizar en la creación de cables de fibra óptica muy veloces que se benefician de otra de las propiedades del material: los electrones se desplazan rápidamente en él. Así, se prometen cables de grafeno que podrían mover información cientos de veces más rápido que uno actual, aumentando así la capacidad y rapidez de Internet, la telefonía móvil y en definitiva, todas las comunicaciones que se llevan a cabo sobre nuestro planeta.
Súper-baterías: quizás uno de los descubrimientos más emocionantes es el relacionado al campo de las baterías, donde hoy en día la tecnología permite dispositivos que funcionan durante pocas horas. Pero se está desarrollando una tecnología que utiliza grafeno y muestra dos propiedades que darán vuelta a la industria de las baterías: diez veces más capacidad de almacenamiento de energía y una reducción de diez veces en el tiempo de carga para la misma. Esto sin duda revolucionaría los dispositivos móviles: un smartphone que dure diez días encendido sin necesitar carga, o una laptop con autonomía energética de 70 horas son posibles con este nuevo material.
Estos son algunos de los muchos milagros que puede conseguir el grafeno en los próximos años.