
Cada noticia tiene su resonancia.
En la cartelera la carta a Los Corintios,
ese grupo de moda
en los festivales veraniegos de milnovecientosnoventayocho
obviando las sombras de Grey y sus cincuenta
circunscripciones literarias.
Entonces las lesiones,
los bombardeos quiméricos de la Tierra Prometidao quizá el último parque de atracciones
de la historia.
Amén.
El silencio dinamita las posibilidades
y entendimos la necesidad de la pólvoray los animales en peligro de extinción
para el buen funcionamiento de los social media.
Vagamos a través del calendario
y surcamos los fines de semanaauscultando las casualidades.
Tú hablaste de dormir,
pero mi lengua de trapo no podía callarsea pesar los cadáveres
y los titulares del día.
Así que decidí besarte y seguir el baile,
hace tiempo que abandoné las discotecasy los amaneceres bajo la luz opaca
de los rótulos intermitentes.
Descubrí el retorno.
Trasplanté los bosques.Probé los mejillones con mahonesa
y me vi bien.
Tal vez este sea nuestro sitio.
