[7/10] La Tierra está en peligro y cada día que pasa son menos las luces que dan esperanza a un futuro negro y siniestro. Los niños están dejando de creer y el miedo comienza a quitarles la sonrisa de la boca, mientras sus dulces sueños se van transformando en oscuras e inquietantes pesadillas. Es urgente conseguir un nuevo Guardián para preservar esa inocencia, porque ni Santa Claus ni el Hada de los Dientes, ni el Conejo de Pascua ni el Creador de Sueños logran ya proteger a los niños del miedo que trae el Coco/Sombra. El elegido por la Luna es Jack Escarcha, un chico invisible de misterioso pasado y dudosa eficacia con los niños, que tratará de hacer frente a Sombra mientras recupera sus recuerdos y su autoestima. Con “El origen de los Guardianes”, DreamWorks quiere abordar cuestiones de importancia y acercarlas a un público infantil, creando personajes simpáticos y atractivos a los que hace volar por los aires y que se meten en el corazón de los pequeños para velar su sueño y sostener su esperanza.
El uso de las 3D convierte las persecuciones, acrobacias y peleas en un impresionante espectáculo visual, mientras que el dinamismo que se imprime a la narración solo cede ante puntuales y estudiados momentos para la ternura y la emoción. Es brillante el diseño de producción y asombroso el trabajo de efectos especiales, que consiguen plasmar la eterna lucha entre el Bien y el Mal, con unos corceles negros que se desintengran de manera desllumbrante y que invaden los cuerpos hasta carcomer y amargar la existencia adulta. En un instante pasamos de la acción más frenética -quizá excesiva y apabullante- a la fantasía mágica y luminosa, y el espectador disfruta jugando con la nieve mientras ahuyenta sus miedos y pesadillas. Tarde se da cuenta Jack Escarcha de esto, empeñado en el uso de la fuerza para vencer al Coco… cuando en su mano tiene un arma más eficaz y gozosa.
Y es que no hay nada peor que a uno no le vean ni le consideren, que no crean en uno ni le permitan ser él mismo… y por eso nuestro héroe necesita, ante todo y antes de nada, saber quién es, cuál es su misión y por qué fue elegido. Aunque la historia vista desde la óptica de los niños o de los Guardianes resulta entretenida y atractiva, más interesante es contemplarla desde el drama de un Jack Escarcha que perdió sus recuerdos para convertirse en un ser solitario y marginado (muy próximo a Sombra, de quien es tentado en una angustiosa escena), acompañarle en ese descenso a la memoria para curar heridas y recuperar su identidad, ayudarle a integrarse en el mundo de los Guardianes y en el corazón de los niños. Ahí la historia tiene fuerza y calado, con momentos trágicos que enseguida son iluminados por el resplandor del Creador de Sueños, por la ternura del Hada de los Dientes, por la simpatía de Santa Claus o del Conejo de Pascua… aunque no falta el toque sombrío y tenebroso.
Todo es edificante e muy imaginativo en esta guerra declarada al miedo, y una simple bola de nieve es capaz de desactivar la mayor de las tragedias y transformar el ánimo alicaído. Peter Ramsey consigue imprimir fantasía y colorido a la animación, llevar al espectador en volandas por unos escenarios de ilusión, donde los dulces sueños se imponen a las pesadillas y la esperanza al temor, porque el reino de los niños siempre tendrá sus Guardianes y éstos encontrarán en los infantes a sus más firmes valedores. Por eso, gracias a unos y otros, en Navidad, en Pascua y en todo tiempo… tendremos un buen remedio para combatir las sombras de un mundo que ha dejado de creer.
Calificación: 7/10
En las imágenes: Fotogramas de “El origen de los Guardianes” (Rise of the Guardians), película distribuida en España por Paramount Pictures Spain © 2012 DreamWorks Animation. Todos los derechos reservados.
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Publicado el 6 diciembre, 2012 | Categoría: 7/10, Animación, Año 2012, Aventuras, Críticas, Hollywood
Etiquetas: El origen de los Guardianes, infancia, Peter Ramsey