Año: 2010.
Género: Ciencia Ficción.
País: Estados Unidos - Inglaterra.
Duración: 148 minutos.
Dirección: Christopher Nolan.
Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Joseph Gordon-Levitt, Ellen Page, Tom Hardy, Ken Watanabe, Marion Cotilliard, Michael Caine, Cillian Murphy, Dileep Rao, Tom Berenguer.
"Dom Cobb es un habilidoso ladrón, nadie lo supera en el arte de la extracción: al robar valiosos secretos, desde lo más profundo del inconsciente, durante el estado de los sueños cuando la mente se encuentra en su punto más vulnerable.
La extraña habilidad de Cobb lo ha convertido en un codiciado jugador en el traicionero mundo del espionaje corporativo, pero también lo ha convertido en un fugitivo internacional y le ha costado todo lo que ha amado.
Ahora, Cobb tiene la posibilidad de redimirse. Un último trabajo podría devolverle su vida pero sólo si puede lograr lo imposible. Llegar al origen.
En vez del robo perfecto, Cobb y su equipo de especialistas conformado por Arthur, James y Ariadne deben hacer todo lo contrario, su tarea no es robar una idea sino plantarla. Si lo logran, podría ser el crimen perfecto."
No hay duda alguna de que Nolan es una mente avanzadísima. Simplemente, no hay con que darle. Después de la genial secuela de Batman (de la cual, admito, no soy un gran fanático aunque sigo pensando que es brillante) el director se 'tomó' un descanso y prefirió seguir esta historia salida de sus propias ideas, una locura por donde se la mire, pero locura bien hecha al fin y al cabo.
La onírica propuesta, a la que no hay que faltarle el respeto y prestar sabida atención, transcurre con pasmosa rapidez y eso que dura más de dos horas. En estas dos horas (que se pasan volando de lo entretenidas que son) podemos ser testigos de la historia de Dom Cobb y su equipo de hombres que se internan en el subconsciente de las personas para robar sus secretos mejor guardados. Y esperen, se pone mejor...
¿Que pasa cuando en vez de robar algo este equipo tiene que insertar, 'originar' una idea dentro de la mente de su víctima? Para lograrlo, el equipo debe descender hasta lo más bajo de la mente, con todos los recovecos oscuros (cual laberinto) y complicaciones puede poseer. Y la historia no se queda en esta fantástica línea argumental: hay drama, mucho drama, y mucha acción y ciencia ficción para que el combo esté completo.
Tal cual los personajes se meten una y otra vez en sueños, cada vez más dentro, la película tiene muchas capas por las cuales uno debe transitar, pisando con cuidado y observando todo cuidadosamente para diferenciar entre un sueño y la realidad. La percepción propia hará la diferencia.
La historia es perfecta, tiene novedades y sorpresas cada vez se continuan las situaciones; y no sólo funciona por su perfectamente cuidad trama, sino por sus humanos personajes. Empezando desde arriba con un Leonardo DiCaprio sobrio, correcto, constante ( por momentos muy veraz y por otros no tanto) y su grupo de élite - un adelantado Gordon-Hewitt, una hermosa, simple y carismática Ellen Page, la sorpresa de Tom Hardy y su descarado Eames, un rimbombante ken Watanabe y la bomba, el estallido emocional del film - una Marion Cotilliard que demuestra qué tan bien ganado su premio Oscar es, y que le dá un nuevo significado y dimensión a la expresión 'Ex-esposa acosadora'.
Incluso los papeles pequeños de Michael Caine, Tom Berenguer, Pete Postlethwaite y Cillian Murphy (algunos de ellos reincidentes en la currícula de Nolan) son geniales. Dileep Rao es otro a mencionar, secundario por excelencia en películas de última generación taquilleras (estuvo en Avatar y Drag me to Hell también)
Talento a Nolan no le falta, como tampoco le falta habilidad. Con Inception le encanta jugar y asombrar a la vez a su espectador, comenzando con un tono de thiller angustiante para saltar al toque humorístico (en pequeñas dosis) y virar al drama con tanta facilidad como transita por su ya consabida cuota de acción a mil por hora. El hombre no para. Si bien la película es larga, no se hace pesada ya que cada escena es más interesante que la que acaba de pasar, aunque el drama se apodere de la pantalla.
Como dije antes, me sorprendí con lo que hizo con El caballero de la Noche, pero con ésta me voló la cabeza. Por todos lados los efectos digitales pueblan la pantalla; lo mejor de todo es que la mayoría no se sienten como efectos especiales, están estupendamente integrados a la ya de por sí ambiciosa y deliciosa trama.
Inception es la reliquia cinematográfica de los últimos años que estaba faltando en las salas; en una época en donde abundan las remakes y secuelas, es de mucho agradecer que haya una historia original y contundente, bien llevada, realizada y actuada; en innovación, ocupa el mismo lugar que genialidades tan dispares como elogiables que son Monsters Inc. y Matrix. Muy posiblemente, la película de la década, que envejecerá y ganará adeptos con cada años que transcurra.
Nolan, inimaginable. Te respeto.
Calificación: A