Acabamos de pasar los primeros 20 días del 2014 y seguimos con listas, rankings y top10. Recientemente, Oxfam ha publicado los resultados de su primera evaluación acerca de los mejores y peores lugares donde comer. Estimados foodies, no estamos hablando de restaurantes con estrellas, soles o constelaciones, ni de chefs del año, ni con renombre ni tan siquiera de blogs con recetas imposibles. Estamos hablando simple y llanamente de acceso a alimentos seguros, saludables y asequibles.
El índice “Good Enough to Eat”, algo así como “suficientemente bueno para comer”, da una imagen de lo bien que comen las personas alrededor del mundo. Países que podrían encontrarse cerca de los primeros puestos de la lista por disponer de suficientes alimentos para toda la población, caen en picado debido a factores como los niveles de obesidad y diabetes. Este índice se basa en la respuesta a las siguientes cuatro preguntas:
- ¿Tiene la población suficiente para comer? – Medido por los niveles de desnutrición y bajo peso en niños.
- ¿Puede la población permitirse comer? – Medido por los precios de los alimentos comparados con otros bienes y servicios, así como la volatilidad de sus precios.
- ¿Es la comida de buena calidad? – Medido por la diversidad de la dieta y el acceso a agua limpia y segura.
- ¿Cuál es el alcance de la dieta sobre la salud de la población? – Medido por la incidencia de diabetes y obesidad.
Los datos se han obtenido de informes de fuentes como la OMS, se han procesado para estandarizarlos y se han comparado entre ellos.
Los resultados
Los holandeses presiden la mesa del buen comer, seguidos de franceses y suizos. A la cola está la República de Chad, donde los alimentos son de muy poco valor nutricional, caros y preparados en condiciones higiénicas cuestionables.
Los países que se encuentran dentro de los 12 primeros de la lista destacan por su falta de malnutrición y desnutrición, así como por disponer de acceso a agua segura. En el caso del ganador, Holanda, llega al número uno gracias a unos precios de los alimentos relativamente bajos, así como pocos casos de diabetes (recordad que siempre en comparación con el resto de países), y mejor diversidad alimentaria que sus rivales de Europa. Sin embargo, el país de la “naranja mecánica” puntúa de forma muy pobre en obesidad. De hecho, la gran mayoría de los top 12 puntúan fatal para este indicador.
En el lado opuesto de la lista, Etiopía y Angola siguen de cerca a la República de Chad. Precios abusivos, baja calidad de los alimentos tanto a nivel nutricional como de seguridad y acceso limitado a condiciones sanitarias penalizan a estos países. Por no hablar de la malnutrición: uno de cada tres niños se encuentran en bajo peso. Los precios tan elevados hacen que la población no pueda mantener dietas que sean suficientes en cantidad y calidad para mantenerse saludables. Además, la alimentación en estos países se basa en cereales con bajo contenido nutricional, raíces y tubérculos lo que otorga poca variedad al plato.
Como en España… en muchos sitios
El informe habla de los top 12 como aquellos países que entran en el 10% de los primeros puestos. Es decir y dicho de otra forma más clara: los 12 primeros países forman parte del 10% de la lista con mejor puntuación. Además de los mencionados anteriormente, nuestros vecinos portugueses e italianos tienen el privilegio de encontrarse en la mesa de los mejores. ¿Y qué pasa con la dieta española? ¿Es verdad que como se come en España no se come en ningún sitio? La respuesta es decepcionante puesto que no nos encontramos dentro de los top12. Pero por los pelos, porque estamos en la posición número 13, compartiendo cartel con Islandia, Grecia, Chipre, Finlandia, Noruega y Reino Unido. Cada uno de los países puntuamos de forma diferente en los cuatro indicadores del índice “suficientemente bueno para comer”, pero el resultado final es que empatamos todos en el puesto número 13.
¿Y qué nos pasa en España para no estar entre los mejores?
Pues que nos penaliza principalmente los índices de obesidad y diabetes, así como que la población pueda permitirse comer (recordemos que este índice lo medían comparando los precios de los alimentos con otros bienes de consumo). Recordemos que España tiene a la mitad de la población adulta por encima de un peso saludable y nos encontramos encabezando las listas de sobrepeso y obesidad de Europa.
Índice Good Enough to Eat para España. Imagen extraída de www.oxfam.org.uk
Hay que moverse
Y no hablamos de actividad física en este caso. Oxfam hace una llamada a la acción a toda la población mundial para que entre todos, mejoremos y arreglemos un sistema alimentario que se ha roto. Resumiendo, lo que se está pidiendo es:
- Invertir en infraestructuras y agricultura a pequeña escala en los países en vía de desarrollo, de forma que incremente la producción de las cosechas y se de a los agricultores acceso a los mercados.
- Tomar medidas contra el cambio climático reduciendo las emisiones globales de CO2 para prevenir impactos aún peores en la producción de alimentos, invertir en producciones agrarias más resistentes al cambio climático y favorecer las buenas prácticas para adoptar tecnologías que respondan a este cambio.
- Descartar el uso de biofueles que desvían la comida destinada a la población hacia los tanques de combustible.
- Mejorar los derechos que tienen las comunidades más vulnerables sobre sus tierras
- Toma de acción por parte de los gobiernos y la industria alimentaria para frenar el aumento del sobrepeso y la obesidad, tanto en países desarrollados como aquellos emergentes.
- Una mejor regulación de la especulación de alimentos para prevenir los precios tan elevados y su volatilidad.
¿Qué opinión te merece este estudio? ¿Se te ocurren propuestas para que podamos mejorar cómo comemos en nuestro país? ¿Te llama la atención alguno de los indicadores del índice para España?
El artículo El país donde mejor se come del mundo apareció publicado primero en Dietistas-nutricionistas, portal de nutrición.