El Palacio del Marqués de Dos Aguas, el esplendor valenciano

Si hay algún monumento valorado injustamente en Valencia ese es el Palacio de Marqués de Dos Aguas. Este edificio en muchas guías turísticas aparece como un museo de loza. Una descripción que, seguramente, a muchos viajeros que vienen a visitar la ciudad no les atraiga demasiado.

Vamos a recorrer uno de los edificios más bellos de Valencia. El Palacio del Marqués de Dos Aguas se encuentra en el centro histórico de la ciudad, pero en un lugar un poco escondido y que tiene su encanto.

Cuando accedamos al interior vamos a transportarnos a una de las épocas de mayor esplendorde la sociedad valenciana. Salas ricamente decoradas en las que nos podremos imaginar una charla de sobremesa; estanciasen las que podremos casi escuchar la melodía de la orquesta tocando o la emblemática cocina valenciana donde seguro te encantaría poder hacer tu receta favorita. Además, contamos con la ventaja que dentro del palaciopodemos hacer las fotografías que queramos.  Pero eso sí, siempre sin flash. Y si no lo recuerdas, no te preocupes porque,  alguno de los vigilantes que recorren sus salas así te lo harán saber.El Palacio del Marqués de Dos Aguas fue el reflejo de la opulencia de varias generaciones de una familia valenciana. Los Rabassa se enriquecieron gracias al comercio y a las dotes que iban recibiendo de herenciasy de los títulos que les iban otorgando.Retrocediendo en la historia llegamos a uno de los descendientes de los condes de Tolosa que se casó con la única hija de un noble valenciano, Ginés de Rabassa. A partir de este momento, se iniciará un ir y venir de propiedades, tierras, títulos, enlaces matrimoniales entre los miembros de la aristocracia valenciana…Fue Carlos III quien impulsó  a esta familia a lo más alto de la nobleza de aquella época concediendo el título de marquesado. Y a partir de aquel momento, gracias a los viajes comerciales, las batallas, los negocios entre familias nobles y los títulos, la familia Rabassa fue adquiriendo un gran poder económico y social. Fruto de esta riqueza fue la construcción de este hermoso edificio que en, un primer momento, era una gran casona con un bello patio interior y una torre almenada.A lo largo del tiempo este palacio fue reformándose al gusto de cada generación dando lugar al edificio que vamos a visitar.

Vamos a entrar por una de las puertas más impactantes de los monumentos de Valencia. Como puedes ver es muy recargada, llena de formas, de volumen y de riqueza artística. Destaca ese color tan peculiar y sugerente que da el alabastro a las esculturas alegóricas. Esta obra la realizó Francisco de Vergara.Vamos a pasar un rato observando la puerta principal del Palacio del Marqués de Dos Aguas.

Si nos situamos en frente del portalveremos que destacan a ambos lados de la puerta  dos figuras humanas desnudas. Dicen que representan a los dos ríos más caudalosos de Valencia: el Turia y el Júcar.

En la parte derecha y junto a la figura humana podemos ver dos cabezas de cocodrilo, una jarra por la que sale un gran caudal de agua y un carjac con flechas. La figura desnuda está apoyada en una palmera donde podemos recorrer con la vista el movimiento que va haciendo una serpiente ascendiendo por su tronco.En la parte izquierda de la puerta hay un león acostado, otro carcaj con flechas y otra jarra vertiendo agua. Pisando al león hay un gran pie que pertenece a un gigante que descansa sobre la puerta.En la parte superior destaca, como siempre en las casas nobiliarias, el escudo del marqués de Dos Aguas. Al lado de este hay dos figuras que lo sujetan y lo defienden con dos grandes mazos.Coronando la puerta se halla una hornacina con la Virgen del Rosario que fue elegida como patrona de la familia. A los lados de esta imagen hay una mujer que lleva frutas y otra que porta monedas.¿Entramos?En su interior vamos a visitar dos plantas. La primera está formada por varias salas y estancias. Esta era la residenciade los marqueses de Dos Aguas. En la segunda se halla el Museo de la Cerámica, uno de los más completos del mundo.

Antes de subir por la escalera que ya nos habrá impactado por lo aparatosa que es podemos ver el patio interior y su fuentecentral donde destaca un niño subido a un cisne.

Y comenzamos a subir por una escaleradigna de un cuento de princesas. Amplia, esbelta y de mármol. Ya en la primera planta vamos a entrar a diferentes estancias: una sala llena de personajes ilustres, salones con decoraciones exóticas o dormitorios.La sala del comedor tiene una decoración demasiado recargada aunque las ventanas que nos asoman al bonito patio interior la aligeran un poco. Sus muebles, pinturas, telas y decoración están llenos de figuras simbólicas que nos llamarán la atención.

Desde el comedor pasaremos a la sala donde los hombres solían reunirse a fumar y hablar después de las comidas o las cenas copiosas, ¡suponemos! Al lado hay un pequeño oratorio con escenas sagradas.

Visitaremos un dormitorio con muebles de aquella época y pasaremos a una bella estancias: el salón rojo. Y como puedes suponer, se llama así porque está decorado con este intenso color frente a sus paredes que están pintadas de color verde. Los muebles destacan por su tono blanco.

Otra de las salas es la pompeyana donde también hay pinturas de seres mitológicos y paisajes sobre fondos rojizos.Una de las estancias que más llama la atención es el salón del baile. Es muy amplio, con varios muebles de origen, antorcheras, apliques y un mueble central.

La sala de la porcelana se llama así porque sus muebles están decorados con motivos de este material.

En la sala de la lumbrera destaca su gran lámpara que cuelga del techo.

Cuando terminemos de recorrer todas las salasdeberemos volver al salón góticopara buscar la escalera y subir a la segunda planta.

Aquí vamos a tener oportunidad de visitar una de las colecciones de cerámica más importante del mundo. Además, vamos a hacer un recorrido por la Historiade la Humanidad desde el Neolítico, pasando por piezas de origen íbero, griego y romano; cerámicas musulmanas, cristianas y mudéjares hasta la sala del siglo XVIII que es la que representa el gran esplendor de la cerámica valencianatípica de Manises.

Recorreremos otras salas donde nos enseñarán objetos del Barroco, Neoclasicismo y Modernismo. Incluso varios objetos del propio Pablo Picasso.Pero seguramente, la sala que más nos va a llamar la atención y la que más fotografías vamos a hacer sea la cocina valencianadel siglo XIX. Una representación muy bonita de la azulejería, mobiliario y utensilios que se utilizaban en aquella época.

No podremos entrar en ella, así que, debemos realizar fotografías desde el mismo pasillo. Los azulejos que hay en la parte del fogón son todos diferentes y nos muestran diferentes objetos de la época y alimentos.

Hemos terminado de ver las dos plantas y volvemos a bajar a nivel del suelo. Ahora podemos entrar en una sala donde hay expuestas las carrozas que utilizaban los marqueses de Dos Aguaspara desplazarse y para acudir a las fiestas aristocráticas.

La Carroza de las Ninfas era el vehículo que utilizaban los marqueses. Está decorada con detalles muy recargados a base de madera tallada y dorada. Es un modelo casi idéntico al utilizado por el príncipe de Liechtenstein del siglo XVIII.También podemos ver una silla de mano con aires orientales. Está recubierta de cuero dorado y sus paredes están pintadas con figuras de personajes nobles.

Terminada esta visita a uno de los monumentosmás bellos de Valencia nos vamos a dirigir a otro que también lo es pero de forma muy diferente. Mucho más sencillo y que rebosa historia y curiosidades por todos sus rincones. Si me quieres acompañar a la Lonja de Valencia, pincha aquí.

Podemos, también, visitar el Miguelete y ver Valencia desde las alturas. Pincha aquí.

Y si te apetece leer algunas de las leyendas de la Catedral de Valencia relacionadas con el rey Jaime I de Aragón, pincha aquí.