Revista Televisión
La NBC ya ha estrenado la cuarta temporada de "Parenthood", ese drama familiar que cuenta con el apoyo de la crítica, pero no del público. Vale, ya lleva cuatro temporadas en antena, pero sus datos de audiencia no son muy buenos. Suele estar por debajo del 2 en demos, y esta temporada no la ha empezado mucho mejor (está por encima de los cinco millones, pero marcó un 1.9 en la season premiere y un 1.8 en el segundo episodio). Se han emitido los tres primeros capítulos, aunque solamente he visto los dos primeros. Aviso que de aquí en adelante repasaré lo ocurrido en el 4x01 y en el 4x02. Si no los has visto, no sigas leyendo. De lo contrario, adelante, vamos a comprarnos un cachorrito.
Han pasado cinco meses desde que Victor llegó a las vidas de Julia, Joel y Sydney, y su adaptación no está siendo todo lo exitosa que esperaban. Como bien dice Joel están tratándole como a un invitado, y así es difícil que el niño se sienta integrado. De hecho, Julia confiesa que está "esperando a enamorarse de su hijo". Por su parte, Crosby, Jasmine y Jabbar vuelven a vivir juntos desde que se celebró la boda, y parece que están en una continua luna de miel. El menor de los Braverman está preocupado por la influencia religiosa que su hijo recibe de su abuela materna, por eso decide hablar con él para presentarle su (no) punto de vista. Además, Crosby y Jasmine terminan por copiar el sistema del calendario que siguen Adam y Kristina para organizar su día a día. En el Luncheonette las cosas van viento en popa: Amber trabaja con sus tíos como secretaría, y mantiene una relación con el líder del grupo que está grabando (interpretado por Paul McDonald, concursante de "American Idol"), hasta que se descubre que tenía pareja y Adam opta por eliminarle como cliente. Pero no es el mayor drama que está viviendo Adam: al ingreso de su hija Haddie en la universidad (con la consiguiente salida de Sarah Ramos de la serie) hay que sumar el más que posible cáncer de mama que le han detectado a Kristina. Dos capítulos he visto, y los dos los cierran Adam y Kristina con sus dramas. Y confieso que soy tan llorón como ella. En cuanto a Max, sigue estando igual de insoportable que la temporada pasada: el niño crece, y su Aspeger con él. Por cierto, que han decidido sustituir a Haddie por un perro.
Sarah y Mark siguen prometidos, aunque no es razón suficiente para que él forme parte del retrato familiar anual (hasta que no consigue hablar con los que van a ser sus suegros para que le dejen aparecer en la foto, no para). Sarah, además, ha comenzado a trabajar junto a un fotógrafo, aun sin tener ni idea del tema. No entiendo por qué, ahora que ella ha encontrado la estabilidad con Mark, meten en la serie a un personaje como Hank (Ray Romano), que, ya no sólo parece que siente algo por su trabajadora, sino que se nos presenta como nueva figura parental para Drew, al que su novia ha dejado. Amber sigue independizada, y salvo su relación con el cantante, poco más hemos sabido de ella. a Mea Whitman, por cierto, la vimos en la última temporada de "Weeds". Camille y Zeek siguen por el universo Braverman, repartiendo consejos a todos, y siendo (especialmente Zeek) muy insoportables.
Viendo sus datos de audiencia y que a la NBC los estrenos de este año, de momento, le están funcionando (ojito con "Revolution"), podríamos estar ante la última temporada de "Parenthood". De hecho, en la serie aún no hemos visto morir a nadie. ¿Un posible final de la serie con la muerte de Kristina?