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→ El retrato de Dorian Gray - Oscar Wilde

Por Finallitymax

→ El retrato de Dorian Gray - Oscar Wilde El retrato de Dorian Gray

Oscar Wilde

Título: El retrato de Dorian Gray

Género: Gótico, Fantasía, Suspenso
Gracias a la editorial ❤

Fecha de Publicación: Julio 2018

Sinopsis: Observa Stevenson que hay una virtud sin la cual todas las demás son inútiles; esa virtud es el encanto. Los largos siglos de la literatura nos ofrecen autores harto más complejos e imaginativos que Wilde; ninguno más encantador. Lo fue en el diálogo casual, lo fue en la amistad, lo fue en los años de la dicha y en los años adversos. Sigue siéndolo en cada línea que ha trazado su pluma. Más que los otros de su especie, Oscar Wilde fue un homo ludens. [...] Jugó con la novela: Dorian Gray es una variación decorativa ejecutada sobre el tema de Jekyll y Hyde. Jugó trágicamente con su destino; inició un pleito que sabía de antemano perdido y que lo llevaría a la cárcel y a la deshonra. [...] Oscar Wilde nació en Dublín en 1854. Murió en el Hotel d'Alsace, en París, en el año 1900. Su obra no ha envejecido. Pudo haber sido escrita esta mañana." Jorge Luis Borges

⭐⭐⭐⭐⭐

Reseña | Mi Opinión

Oscar Wilde sabía lo que hacía arriesgándose a escribir una tremenda obra maestra que habla sobre la homosexualidad, una sexualidad abierta y promiscua, las drogas, la hipocresía de la sociedad, los asesinatos y la falsa prudencia en la burguesía inglesa del siglo XIX.

La novela nos narra en un uso magistral de segunda persona la vida de Dorian Gray y la relación con dos personajes secundarios importantísimos en la trama; el pintor, Basil Hallward, que crea el retrato de Dorian y el predicador, Lord Henry, que le da vida al retrato.

En una mezcla de metáforas y versos poéticos, el lector baila en la danza macabra que contiene el romanticismo gótico de Wilde para sumergirnos en la obra maestra que dio pie a grandes obras contemporáneas.

→ El retrato de Dorian Gray - Oscar Wilde
Cómo dije en la reseña de Drácula de Bram Stoker, no le quitaré mérito a Wilde, pero tampoco voy a sumarselo. La idea de una dualidad de personalidades (principalmente abordando el tema de Dorian) es totalmente basado en Stevenson y creo que es la mejor idea que pudo haber desarrollado en base a eso, perse, era lo que Stevenson quería con demostrar la metáfora novelesca de Dr. Jeckyll y Mr. Hyde peeeeeero, no sin antes añadir el factor fantasmagórico que rondaba por la época.

La novela como tal, es conocida en la cultura popular por un sin fin de motivos (por la pélicula de 2009, más que nada) y por su reconocimiento literario (en la cultura popular literaria). El problema es que es reconocida por cosas totalmente diferentes a las que aborda realmente la novela. Cómo la gente conoce la historia de Frankenstein y no saben siquiera que era una novela. Pues de igual forma con Dorian Gray y su retrato. Están las versiones que si hombre vampiro, que si homosexual, que sí pacto con el diablo, que si un sin fin de cosas que están alejadisimas de lo que en realidad es la novela.

¿Habla de homosexualidad? No... bueno, no explícitamente. Tenemos lo mismo que teníamos con Drácula, un asomo o deje amoroso entre dos hombres, pero más que nada, admiración involuntaria y mucho apego emocional. Pero así cómo romance... dudable.

¿Tema vampírico? Para nada. Lo que creo que ocurre es que al ser comparada con Drácula por el tema del homosexualismo, se creyó que también podría ser comparada por el tema vampírico. Pero el meollo del asunto con el retrato no es algo paranormal, es meramente metafórico. Y es así donde empieza el problema.

¿En qué punto comienza la metáfora del retrato? Supongo que en el punto de quiebre de Dorian.

Así como Stevenson desdibujó los límites entre la psicosis del personaje con sus multifacetas, Wilde desdibujó los límites de la realidad y la ficción dentro de la mente de Dorian para transmutarlos a la "realidad" dentro de la novela.

El cliffhanger de la trama es el momento de revelación de Dorian al darse cuenta que todas las perversiones y los actos impuros que pensaba o hacía se veían directamente reflejados en la cara (y personificación) de su retrato. Al darse cuenta que las arrugas, la mirada, la expresión y las muecas que satanizaban un rostro corrompido iban, no a su rostro original, si no al de su retrato se vio en el libre albedrío de hacer y deshacer a su antojo y medida.

Pero cómo es una novela, todo acto tiene su consecuencia y por ende, su moraleja como fábula de La Fontaine.

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Pasan los años y las perversiones de Dorian son aún mayores, llegando a corromper amores pasajeros y a casadas adineradas (todo esto gracias a que su rostro seguía conservando la nobleza de un rostro joven e inocente). Es entonces cuándo la paranoia de Dorian comienza a crecer, se ve envuelto en escándalos del pueblo, la sociedad "respetable y moral" se comienza a alejar de él y después de años de no haber visto a Basil, quien concibió el principio de su dualidad, y este comienza a "amedrentarlo" sobre las habladurías y sobre como es que va llevando su vida, Dorian explota en un desenfreno histérico que desemboca, por supuesto, una fatalidad.

Tras esto, él ve liberador tener una catarsis con su otra mitad, la dualidad malvada, y termina destruyendola. Destruyendo así el móvil principal de las dos dualidades, a él mismo.

Más metafórico ni la biblia. Dorian Gray es la personificación de la humanidad y lo que representa el hedonismo humano. El narcisismo, egoísmo y clasismo visto cómo amor propio y defendido como "placer social". Sumado a la clase de "placeres bajos" a la que los hombres nos hemos visto a sucumbir de vez en cuando y en contra de todas las leyes parroquiales y cristianas. El placer sexual, el alcohol en exceso, el consumo de estupefacientes y todas las demás sustancias que nos saquen de la asquerosa realidad en la que decidimos vivir. No sin después, por supuesto, sentarnos a escuchar el sermón de las cinco de la tarde.

El retrato personifica al hombre/mujer promedio con todo y su carne, huesos, vísceras y sesos. Pero también con sus más roídos pensamientos, sus pecados más secretos y sus perversos sueños exhibiendolos como parte de su apariencia física.

Es ahí donde se comprende el motivo principal de las dualidades de Stevenson; el bien y el mal moralista.

Oscar Wilde tiene aún más tela para cortar que solo hablar de las personalidades de sus personajes, era un cínico de la literatura y lo sabía, por eso mismo es aceptado e idolatrado como un símbolo de rebeldía literaria en tiempos de burguesía hipócrita.

Larga vida a Wilde, que se lo merece. Y larga vida a sus obras, que siguen siendo hits de generación en generación, abriendo las mentes de inocentes bellacos cuál Lord Henry a Dorian Gray.


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