Quizás después de lo visto sobre el césped de San Siro, la afición culé entienda un poco como puede sentirse alguna que otra afición.
Hoy el Barça ha sido víctima de un atraco en toda regla por un señor cargado de un silbato que ha ido interpretando las jugadas de una manera muy peculiar.
Hacía tiempo que no veía a un trencilla pitar con tanto despotismo como lo ha hecho este señor. Pitando faltas al revés y señalándolas con suspense para hacer creer que iba a pitar en el sentido contrario para cambiar en el último momento la dirección de su brazo, dejando de esta manera con un palmo de narices a casi todo el mundo.
Me recordaba por momentos aquellos arbitrajes sufridos por mi equipo, el Sevilla FC , cuando nos enfrentábamos a Osasuna y nos pitaba Perez Lasa. Ese señor con un despacho profesional en Pamplona. O aquel día en Mallorca en el que Iturralde corría señalando ese punto fatídico que hubiese metido media liga 2007 en nuestros bolsillos, para cambiar la dirección del brazo en plena carrera señalando un corner que solo había sucedido en su imaginación.
Hoy he vuelto a revivir esos momentos, pero el equipo perjudicado no era el mio.
Pero hoy esos aficionados del equipo catalán podrán entender lo que sentimos nosotros cuando nos ha tocado sufrirlo, muchas mas veces de lo que ellos imaginan, y lo sentirán aún mas cuando clamen al cielo por lo sucedido y le respondan que son meros lloriqueos.
Esos supuestos lloriqueos hubiesen significado un gol menos para los italianos (el tercero en claro fuera de juego) y un penalti mas (el cometido sobre Alves).
De todos modos espero que el Barça sea capaz de remontar este marcador adverso. No por que tenga simpatías por el equipo culé (tampoco tengo antipatía) por que a decir verdad solo me interesa, como he comentado en alguna ocasión, el Sevilla FC. La razón por la que quiero que el Barça gane la Champions es simple; esto significaría que el Sevilla FC cobraría dinero por la clausura de Alves.
El resultado es que toca remontar en vuestro estadio por la nefasta actuación del trencilla de turno. Lo malo es que os pase como a nosotros, que os eliminamos a pesar de la parcial actuación arbitral a favor del Barça, con dos goles mal anulados a favor nuestro y con un gol en fuera de juego de Ibra , y que encima tuvimos que aguantar como se habló de perjuicio al equipo culé.
P'a mear y no echar gota