Revista Televisión
Los vampiros de la CW lo han vuelto a hacer: nos han regalado otro temporadón. 22 capítulos de ritmo imparable: muertes, visitas inesperadas, apariciones, desapariciones y una sucesión de WTF imposible de enumerar. Y mira que tenían la difícil tarea de superar a su primera enormísima temporada. Para mí lo han conseguido. De hecho, considero que hemos tenido una doble season finale, porque el episodio de la semana pasada fue muy de final de temporada. Aviso: de aquí en adelante, spoilers.
Todo ha comenzado con un Damon derrotado. El mordisco que recibió de Tyler hace dos capítulos hizo ver al más malote de los hermanos Salvatore que su tiempo estaba llegando a su fin. Por eso decide ir a casa de Elena a pedirle perdón. Pero nuestra döppelganger favorita no está preparada para perdonar al hombre que a punto estuvo de convertirla en vampiro. Damon se siente tan mal que se abre las cortinas, se quita el anillo y se deja "tostar" al sol. ¡Aiss, Damon, cómo has cambiado! El pobre no levanta cabeza: tras la muerte de Rose, su affaire/manipulación con la periodista, y su situación con Elena, lo único que pretende es terminar cuanto antes con sus sufrimiento. Pero entonces entra en escena Stefan para dejarle claro que no va a dejarle morir. ¿Quién se iba a imaginar que los Salvatore iban a terminar estando tan unidos? Después de un largo pasado tormentoso y de sus continuos enfrentamientos, los Salvatore están más unidos que nunca. Y Stefan no quiere que su hermano muera.
Pero D&S no son los únicos hermanos con protagonismo. Klaus y Elijah, los originales, también han tenido sus más y sus menos. En este caso el odio de Elijah hacia su hermano viene porque se ha ido cargando a su familia con el paso del tiempo. No olvidemos que Klaus viene de haber llevado a cabo el sacrificio, y de conseguir su objetivo: ser un híbrido entre hombre lobo y vampiro. Un ser supremo, invencible (esto sabemos todos que tarde o temprano dejará de ser un problema). Después de remover cielo y tierra, la no-maldición de la piedra que parece jabón de manos, se ha desatado. Elijah salvó a su hermano en el último momento a cambio de poder reencontrarse con su familia. Pero alma cándida...¿tu hermano lleva siendo toda su vida un perraco y de verdad te crees que tu familia está a salvo? Dejamos a K&E preparados para reencontrarse con su pasado.
A pesar de que Damon le pidió que no dijera nada, (Hero)Stefan les cuenta a Alaric y a Elena que Damon va a morir. La brigada "Salvemos a Damon" se pone en marcha. A todo esto, Bonnie, Caroline y Jeremy están celebrando una de las fiestas que tanto nos gustan en Mystic Falls. Aunque previamente, Stefan pide ayuda a la brujita para que se ponga en contacto con Emily. Lo único que sacan en claro es un nombre: Klaus. Mientras tanto, el grupo de las Mamis comienzan su guerra particular contra los vampiros.
Damon está viviendo en sus últimas horas déjà vus de su vida junto a Katherine. Precisamente, es a Katherine a quien Stefan visita para sacarle información sobre el paradero de Klaus. Pero no necesita sacarle nada, porque K&E hacen su aparición. Aunque la de Elijah es muy breve porque su hermanito, el que iba a reunirle con su familia, le quita la vida. A veces hay que entender lo que se dice al pie de la letra: si tu familia está muerta y quieres reunirte con ella....tendrás que morir primero. Y es entonces cuando entra en juego el Klaus' Game. Curioso. Todo comenzó con el Kat's Game y ha terminado convirtiéndose en Klaus' Game. A cambio de darle el antídoto que curará a Damon (la propia sangre de Klaus), Stefan tiene que unirse a las filas de Klaus, abandonar Mystic Falls y convertirse en unos "vampiros salvajes".
Nuestra sheriff preferida (aka mamá de Kyle XY) se toma la justicia por su mano, y cuando está dispuesta a llevarse a Damon por delante (perdone señora sheriff, pero una mierdabala no va a matar a un vampiro, léase usted mejor las instrucciones), termina disparando a Jeremy. Si esto hubiese ocurrido la temporada pasada me hubiese alegrado; pero Jeremy ha dejado de ser el incordio de personaje que fue, y su "muerte" me ha pillado totalmente por sorpresa. Una vez más, hay que recurrir a la brujita Bonnie. La línea con el más allá debe estar saturada porque esta chica últimamente no hace más que contactar con los muertos. Esta vez ya le avisan "Habrá consecuencias". De momento, Jeremy ha vuelto a la vida. Y no, el anillo no le ha servido de nada, porque el arma la había disparado una humana. Al menos, la intervención de la sheriff sirve para que se reconcilie con su hija, que la pobre ya había tenido demasiado drama. Hubiese preferido que siguiensen enfrentadas, que da mucho juego. Y no nos olvidemos de Matt, que no ha aparecido por la finale (ni tampoco Tyler), pero que tendrán algo que decir en la tercera temporada (sobretodo el hombre lobo).
Mientras Jeremy se dedica a buscar en Internet "back from the dead", Elena se queda junto a Damon cuando éste está a punto de morir. Siendo consciente de lo poco que le queda, le confiesa a Elena que, a pesar de que ella quiere a Stefan, él la quiere a ella. Elena le besa y contribuye a que Damon abandone este mundo con algo de felicidad. Pero aparece entonces nuestra amiga Katerina (sí, me mola más llamarla Katerina que Katherine) con el antídoto que le ha dado Klaus tras ver que Stefan ha cumplido con su palabra. Después de contarles lo que ha hecho Stefan por su hermano Damon, le da un (buen) consejo a Elena: "Está bien amar a los dos. Yo lo hice".
Para rematar esta finale, Klaus pone una última prueba a Stefan: matar. El "nuevo" viejo Stefan se cobra su primera víctima. ¿Se ha convertido Stefan para siempre, o todo forma parte de su plan para destruir a Klaus? Pero el WTF final viene de la mano de Jeremy. El hermano pequeña de Elena recibe una doble e inesperada visita: los "fantasmas" de sus ex-novias Vicky y Anna. ¿Vivas o muertas? ¿Simple alucinaciones? ¿O las famosas consecuencias van a hacer que Jeremy vea a los muertos? Habrá que esperar a Septiembre para saberlo. Y como se dice en la promo de la nueva temporada de True Blood....Wait sucks!