Revista Cultura y Ocio

El test de Bechdel y las series

Publicado el 06 marzo 2015 por Molinos @molinos1282

El test de Bechdel y las seriesAlison Bechdel es una dibujante de comics bastante conocida que en el tebeo Fun Home cuenta pormenorizadamente su desagraciada infancia en una historia dura pero muy bien expresada. (A mí me lo regaló un descerebrado ilustre)
El Test de Bechdel es una especie de prueba que se inventó una amiga suya para medir la "brecha de género" en una película, un comic, un libro o lo que fuera. Yo no le veo mucha importancia a esto, me interesa más si la película, el comic o el libro me cuentan una buena historia y me gustan que si hay más mujeres u hombres pero entiendo que haya personas a las que les interese. 
Por otro lado,la escritora canadiense, Margaret Atwood en su libro "La maldición de Eva" dice: 
"Si invento un personaje femenino, me gustaría poder describirlo como alguien capaz de sentir todas las emociones del ser humano - odio, envidia, rencor, codicia, ira y miedo, y también amor, piedad, tolerancia y alegría-, sin tener que presentarla como un monstruo, una rareza o un mal ejemplo. Me gustaría también que fuera ingeniosa, inteligente y traviesa si la trama lo requiriera, sin tener que presentarla como una divinidad maligna o un ejemplo evidente de maldad de las mujeres. Durante mucho tiempo, los hombres en la literatura han sido considerados individuos; las mujeres, simplemente ejemplos de un género." 
¿A qué viene toda esta cháchara? Pues porque últimamente he visto varias series que pasan el Test de Bechdel con holgura y en las que las protagonistas son mujeres normales y corrientes sin asomo de halo de buenisimo ni una reconcentración de maldad en plan madrastra. 
Saga Noren de la serie Bron. Policía, treinta y tantos, soltera y con algunos problemas para socializar o empatizar con los demás. Es adicta a su trabajo, que le encanta, y en el que es la mejor. No tiene relaciones amorosas aunque se busca compañeros solo para el sexo y si te he visto no me acuerdo. Suelta lo primero que se le pasa por la cabeza sin pensar en la reacción del otro, conduce un porsche beige espantoso y va vestida siempre con la misma ropa. Si algún tío le dice un piropo lo fulmina con la mirada pero cuando su nuevo compañero le dice que le ha hecho daño es sensible a ese nuevo dato que ni siquiera había pensado. Tiene un piso pequeño, sin ordenar y sin el más mínimo detalle decorativo. 
Alicia Florrick protagonista de The Good Wife. Esposa, madre de una parejita, mujer modelo que dejó su carrera de abogada para ocuparse de la familia y que vuelve a ejercerla cuando su marido acaba en la cárcel por chanchullos y tráfico de influencias. Alicia es un personaje que evoluciona de piltrafa humana sin dignidad pero muy preocupada por las apariencias y el qué dirán hacia el "me la pela todo el mundo y yo soy yo porque yo lo valgo". Su marido se la pega con prostitutas y demás mujeres pero ella vivía absurdamente en su limbo de familia perfecta y no se enteraba de nada. Cuando se entera de la movida, le pueden las apariencias y el que dirán y juega a "soy buenísima y te lo perdono todo" hasta que se da cuenta de que esa actitud es absurda porque ella tampoco le quiere. Decide entonces por su puro interés profesional mantener las apariencias mientras cada uno hace su vida. 
Alicia en esta nueva etapa es prepotente, chula, tiene la misma naturalidad que una orquídea de plástico y el mismo sentido del humor que un cubo pero ahí está ella, subida a sus tacones, puteando a quien puede, luchando por sus hijos (a ratos) y dándose cuenta de que tiene ambición y quiere ser lo más sin dejarse pisotear. Como tiene un pasado mogijato y es americana lo del sexo por el sexo lo lleva regular y le falta soltura. Se le insinúan muchos pero ella es de las "necesito algo más, nada está a mi altura", rollo "Olenska". 
Claire Underwood es la protagonista, junto a su marido, de House of Cards. Claire es la ambición con patas enfundada en faldas tubo y subida a tacones imposibles. Es elegancia, belleza, atractivo y clase al servicio de su ambición desmedida por ser la mujer más poderosa del mundo de la mano de su marido. ¿Se quieren? No. Son una especie de empresa común, fundada hace 25 años cuando se conocieron y con el propósito a largo plazo de conseguir ser Presidentes de Estados Unidos. Se complementan en sus ambiciones, se ayudan, pero se cortarían las manos el uno al otro si fueran un obstáculo para el otro. Están juntos porque se necesitan como socios, nada más. Claire es malísima, fría, calculadora con el mismo instinto maternal que un tenedor y ningún tipo de compasión. Es inteligentemente guapa y desprende un magnetismo brutal que utiliza convenientemente para sus propios intereses. Traiciona, humilla y es malvada con conocimiento de causa y sin remordimientos. 
Birgitte Nyborg, protagonista de Borgen. Política, cuarenta y tantos, esposa y madre de dos hijos. Vive en Copenhague y hasta que es nombrada Primera Ministra va en bici a trabajar. Llega a casa cansada, estresada, no suelta el móvil ni el ordenador y la mayoría de las cenas las hace su marido o las encarga. Ha llegado a un acuerdo con su marido para que él se encargue de los niños y ella pueda dedicarse a su carrera pero la relación hace aguas porque para ella su trabajo es lo más importante. Se separan sin traumas, sin malos rollos, sin tirarse los niños a la cabeza y pasados unos meses hasta se ríen juntos y son amigos. Ella sigue con su vida, él con la suya, trabajan, ella politiquea y se da cuenta de cómo el poder te resta contacto con la realidad. Es consciente de eso e intenta repararlo. Comete errores, los arregla o no. Niega la realidad, termina por aceptarla. Se gusta a sí misma con todo lo bueno y lo malo. 
Allison y Helen las dos mujeres protagonistas de The affair. Allison es camarera, está casada y tuvo un hijo. Helen tiene una tienda en Manhattan, es de familia acomodada, tiene 4 hijos y su vida es exactamente como la había imaginado. Las dos ven como sus vidas cambian drásticamente y cada una de ellas lo enfrenta de una manera distinta. Allison toma el toro por los cuernos, le echa huevos y dice ahí voy y Helen se encierra, patalea, se enfada y niega la realidad hasta que la realidad se le clava en el entrecejo y no le queda más remedio que aceptarla por su bien. Las dos sufren, son inteligentes, tienen miedo, momentos de desesperación y momentos de no gustarse a sí mismas para luego aceptarse y saber qué tienen que tirar con lo que son. 
Seis mujeres protagonistas de series, seis mujeres que tienen vidas aparte de los hombres, aunque los hombres sean una parte importante de sus vidas. Seis mujeres que no son exclusivamente madres, ni exclusivamente profesionales. Seis mujeres con defectos y virtudes. Seis mujeres que se cansan, se enfadan, están hasta el moño de algo, luego están eufóricas, contentas, lloran, ríen, odian o no se enteran de nada. 
Seis mujeres y ninguna cocina nada decente. 
Seis mujeres como cualquiera. 
Seis mujeres como yo.
Cinco series para ver todos. 

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