Por fin se ha estrenado el último programa de animación de los estudios AB y como siempre es una pura maravilla. Desde 1966, cuando Arnolds Burovs realiza su primer film de marionetas, hasta hoy, el estudio AB (Animācijas brigāde-Animation Brigade) se ha convertido en referencia indispensable de este tipo de genero, creando películas y personajes inolvidables.
Su trabajo consiste en una sabia mezcla de marionetas animadas, unos decorados extraordinarios y una pléyade de sonidos y ruidos que acompañan a los personajes. No hay diálogos, ni falta que hace, y sólo buenas historias para cinéfilos a partir de 3 años. Por el silencio durante la proyección, las risas de los espectadores que acompañaban las escenas cómicas y los aplausos del final de la sesión, puedo asegurar que con sólo 3 años, también se puede disfrutar del buen cine.
En este ocasión el estudio letón ha reunido un programa de 4 animaciones realizadas entre 2006 y 2010. En el primero, Sonríe amigo, un cerdito se enamora pero, por desgracia, le faltan algunos dientes. Para poder conquistar a su cerdita preferida decide tomar prestados, por así decirlo, los dientes del castor. Y así comienza una investigación, muy particular, de un búho que decide encontrar al ladrón para calmar a los pobres habitantes del bosque.
Uno de las mejores animaciones es La felicidad de los cerdos. Unos verdaderos marranos deciden pasar sus vacaciones en el bosque, durmiendo, comiendo y descansando pero, sobre todo, comportándose como lo que son, unos verdaderos cerdos, que ensucian todo. Sus vecinos tramarán una terrible venganza para que aprendan como se vive en sociedad.
Y en los dos últimos, El tigre y La caza, encontramos algunos de los míticos personajes de este maravilloso estudio de animación. Un circo se instala en la ciudad pero uno de los animales de la caravana se queda perdido en plena ciudad ante la sorpresa generalizada de todos.
Un viejo guarda forestal vive tranquilamente en compañía de todos los animales del bosque hasta que llega, al imprevisto, un cazador y tiene que organizarle una cacería. Este último es absolutamente surrealista y tronchante. Sus hallazgos visuales recuerdan el mejor cine cómico de la época muda. Con realizadores como Dace Riduze o Janis Cimermanis el estudio AB promete tener un largo y fértil futuro.