EL TÍO LA VARA (Crónica 1ª abono Feria de Málaga)
(Fotografías: @SantanadeYepes)
Plaza de Toros de Málaga
Domingo 18 de agosto 2013 /1ª de abono / Media plaza.
Se lidiaron cinco novillos de Santiago Domecq, desiguales de presentación, flojos y descastados. Y uno, el tercero, de Javier Molina lidiado como sobrero, mejor presentado pero complicado.
LUIS RIVERA: estocada (Silencio) – Dos pinchazos saliéndose y media atravesada (Silencio)
FERNANDO REY: estocada tendida, quedándose en la cara sin cruzar (Una oreja) – Pinchazo y estocada contraria (Una oreja tras aviso)
JOSÉ GARRIDO: estocada haciendo guardia, estocada contraria y tres descabellos (Silencio tras dos avisos) – Bajonazo (Vuelta al ruedo tras leve petición)
EL TÍO LA VARA
Por José Daniel Rojo
En la escuela taurina de Madrid los chavales que van todos los días a entrenar se encuentran con un letrero bien grande en el que se puede leer: “Ser torero es muy difícil. Llegar a ser figura... un milagro”. Está claro que esta profesión es sólo para unos elegidos; para quienes aparte de valor, oficio y suerte están tocados con una varita que les permite acariciar la gloria. Pero claro, la varita no se puede utilizar a cada instante, y menos en estos tiempos en los que los recortes, como no podía ser menos, también han llegado a la fiesta de los toros. Son muchos los candidatos, pero el ingrediente mágico, el válido de verdad, la pócima secreta para ser torero, se la da “El tío la vara” a sota, caballo y Rey. Fernando Rey tiene cualidades para ser torero caro, pues de su concepto se desprende verdad, pureza y entrega. Desde sus inicios como becerrista se le aventuraban ya buenas maneras y hasta el momento, ha logrado sorprender gratamente en cada paseíllo que ha trenzado en la plaza en la que dio sus primeros pasos toreros.
La disposición del novillero malagueño quedó de manifiesto ya en el quite que hizo por lopecinas en el primer novillo de la tarde. En ese instante, el público ya percibió la actitud con la que Rey llegaba a Málaga tras conseguir algunos éxitos por las ferias del norte. Fue en el segundo novillo del festejo, primero de su lote, donde Fernando dio una dimensión importante. Una faena que inició con estatuarios ayudados por alto para rematar por bajo de manera muy torera. Ante un novillo que marcó querencia desde que salió pero que fue el que mejor se dejó de todo el encierro, dibujó un trasteo con mucha profundidad, ligazón, temple y mano baja. Bien al natural terminando la serie con un pase de pecho eterno. Bonitos fueron también los ayudados por bajo que imprimieron torería a la faena. Mató de estocada que quedó tendida y se le concedió una oreja con petición de la segunda. Mejor fue un apéndice bien merecido que dos generosos.El segundo de su lote fue un novillo inválido que la Presidenta no debió de mantener en el ruedo, pues no era apto para la lidia. ¡Mal empezamos! Se derrumbó varias veces antes de acudir al caballo y otras pocas más en la faena de muleta. A pesar de todo, Fernando Rey le plantó cara con la muleta desde los medios de la plaza iniciando la faena con una serie de muletazos cambiados por la espalda. Luego le dio alguna tanda por la derecha tirando muy suave del oponente, acompasando muy bien con la cintura; con gusto. La poca fuerza del animal no dejó que Rey pudiera bajar la mano y casi todo fue a media altura. Resultó prendido en el epílogo de la faena cuando daba una serie de bernardinas, afortunadamente sin consecuencias. Tras pinchazo y estocada contraria cortó otra oreja.
El extremeño José Garrido entraba por méritos propios en la novillada de feria tras declararse triunfador el pasado año del Certamen de Escuelas Taurinas. Recibió con temple a la verónica al primero de su lote que fue devuelto y sustituido por un sobrero de Javier Molina al que le faltaban días para cumplir los cuatro años. Volvió a recibirlo con el capote templado y dejando alguna verónica buena. El novillo, con hechuras de toro, tenía sus teclas y Garrido estuvo inteligente metiéndose bien con él. Valiente, firme, dejando la muleta siempre por delante y consiguiendo alguna serie considerable. No fue fácil el sobrero con el que el novillero estuvo muy por encima. Con complicaciones también el sexto, con genio y con el que Garrido estuvo voluntarioso a la par que pesado, alargando la faena innecesariamente. Sí estuvo mal con los aceros en sus dos novillos.
Y el malagueño Luis Rivera sorteó un lote sin opciones. Su primero fue un novillo que anduvo suelto, sin fijeza ni clase. Hubo algunos enganchones y tan solo algún natural aislado, pitón por donde se dejó algo más el animal aunque sin terminar de emplearse. Al cuarto sí le recetó alguna verónica destacable y tras brindar al empresario José Cutiño se topó con novillo sin motor con el que trató de justificarse alargando en demasía la faena. Entró a matar sin decisión y su labor fue silenciada.Apuntar la mala presentación de la novillada de Santi Domecq, impropia de Málaga y de cualquier plaza de primera. Desigual y chica, sobre todo el tercero, que fue devuelto por inválido, quinto y sexto. Descastado todo el encierro, dejándose el segundo. Vista la presentación de la novillada picada, se desvanece la esperanza de enmendar el asunto, manido asunto, de la presentación del ganado en nuestra plaza. A final de semana sentenciamos.