Revista Televisión
La semana pasada FX emitió la season finale de la segunda temporada de "American Horror Story" y, aunque perdió un millón de espectadores con respecto al final de su primer año, la serie ha seguido contando con una gran legión de seguidores. Jessica Lange, Sarah Paulson, Evan Peters, Lily Rabe y Zachary Quinto han repetido experiencia a las órdenes de Ryan Murphy, mientras que Frances Conroy o Dylan McDermott aparecieron, como invitados, en algunos de sus capítulos. La trama abandonó el caserón y lo sustituyó por una institución mental, Briarcliff, regentada por la Iglesia la mayor parte del tiempo que estuvo abierta, pero dejada en manos del Estado sus últimos años.
Para seguir hablando la serie (más en concreto de su último capítulo), en necesario avisar de que a partir de aquí, el texto irá repletito de spoilers.
¿Recordáis cómo en la prémiere conocimos a la pareja interpretada por Adam Levine y Jenna Dewan-Tatum? Ambos terminaron fatal, y ya hemos descubierto quién fue el responsable de sus muertes: el hijo de Bloody Face. 4 meses después, Lana Winters, reputada escritora/presentadora, concede una entrevista en la que está dispuesta a confesar aspectos de su vida que ha mantenido en privado. Así desubrimos cómo consiguió su objetivo: cerrar Briarcliff. Se coló en las instalaciones con un equipo de grabación y sacó a la luz todas sus miserias. También quiso salvar a Jude Martin (Sister Jude), pero llegó tarde. O eso pensó al principio. Dentro de su programa especial para derribar Briarcliff, Lana visitó a su amigo Kit Walker, ahora viudo y padre de dos hijos. Kit le confiesa que tras la muerte de Grace y el ingreso de Alma en Briarcliff (donde murió), comenzó a visitar a Jude hasta que consiguió sacarla de allí para acogerla en su hogar. Así pues, creó un núcleo familiar curioso en el que Jude y los niños conectaron con facilidad, aunque no fue todo fácil. Una visita nocturna al bosque (y seguramente con aparición estelar de los aliens) consiguió curar a Jude. La felicidad se instaló en casa de los Walker hasta que llegó su hora y Jude falleció (con la visita del ángel de la muerte y su beso).
Pero Lana no había terminado ahí su misión: también quería que el Monseñor pagase por todos sus pecados, y aunque no consiguió ninguna confesión, el Monseñor se suicidó. El doctor Arden desapareció de Briarcliff sin hacer ruido, aunque sí generando ceniza (guiño, guiño). Lana además confiesa que su hijo no falleció tras el parto sino que lo dio en adopción y que, siendo aún pequeño, le localizó. A raíz de ese encuentro el propio niño comenzó a darle vueltas al tema y terminó descubriendo que Lana Winters era su madre y, por lo tanto, Bloody Face su padre. Ahí perdió Lana el rastro de su hijo. En la entrevista que está concediendo, Lana informa de que Kit Walker se casó y que, a los 40 años, le fue detectado un cáncer. Pero además, Kit, de la noche a la mañana, desapareció. De nuevo, los aliens son los responsables. Algo muy especial tenía Kit. Una vez terminada la entrevista, todo el equipo abandona la residensia de la señora Winters. Todos menos el chico de los donuts. Ese chico que le acercó una botella de agua a Lana durante la entrevista. Pero una madre no es tonta, y aunque no haya visto a su hijo en mucho tiempo, le reconocería nada más verlo (aunque también juega a su favor una foto que le enseñó la policía tiempo atrás). Lana sabe que su hijo está en su casa. Él sale a la luz y confiesa que en eBay consiguió la grabación en la que su madre intentó abortar con una percha. Saca una pistola y apunta a la cabeza de Lana. "Mi propia arma. No esperaba eso". Pero Lana Winters sabe cómo actuar y consigue que su hijo Johnny deje la pistola. "He hecho daño a gente" "No es tu culpa, cariño. Es mía". Y Lana aprieta el gatillo. Volvemos al pasado. Al día en que Sister Jude bautizó a Lana Winters como Lana Banana.
- No creo que usted y yo estemos destinadas a encontrarnos otra vez.- No tiene ni idea de lo que soy capaz.- Señorita Lana Banana, sólo recuerde que si mira al mal a la cara, el mal a a mirarle directamente a usted.
La season finale, además de cerrar a la perfección toda la historia, ha sido un capítulo repleto de amor (la relación entre Kit y Jude, y Jude y los hijos de Kit). La segunda temporada de "AHS" ha sido tan magistral como la primera. El personaje de Sarah Paulson se ha erigido como la auténtica protagonista de la función. Jessica Lange ha confirmado lo que todos sabemos: que está por encima del mal y del bien. Y que los números musicales se le dan de vicio. Y Lily Rabe ha demostrado que de mala no le gana nadie. Para la tercera temporada ya tenemos confirmados a Lange, Paulson y Peters. Y Taissa Farmiga podría regresar. Ryan Murphy ya tiene clara la trama (y no ha parado de repetir que, al igual que ocurrió en la primera temporada, nos ha ido dejando pistas en los capítulos)