Revista Deportes

El valor de saber esperar

Publicado el 20 febrero 2011 por Pberraondo

Después de lo sucedido con Alberto Contador, me vienen a la cabeza nombres como Nadal, Gasol, Lorenzo o Alonso. Son los deportistas bandera del deporte español y las instituciones se afanan por honrarles con premios, títulos y toda clase de agasajamientos haciendo uso del erario público.

El cielo y el infierno están excesivamente cerca en el mundo del deporte. Contador tenía un currículum intachable, un deportista modelo, atento con la prensa, cercano, afable, siempre sonriente… hasta que comió el solomillo equivocado. Démosle la presunción de inocencia hasta que ningún organismo pueda demostrar lo contrario, pero queda claro que Contador ya no es el ejemplo español.

Pase lo que pase su nombre está marcado y manchado de por vida. ¿Qué pasaría si le hubieran dado un premio Príncipe de Asturias del Deporte? Uno de los mayores galardones que puede recibir a título personal un deportista. Rafa Nadal y Fernando Alonso lo tienen.

Me permito reflexionar ante los jurados precipitados. ¿Si Alonso no vuelve a ganar una carrera ni en la Wii? ¿Y si Rafa Nadal da positivo? Entonces, ¿serían dignos merecedores de tal galardón? La respuesta creo que es unánime: no.

Está claro que han hecho mucho por el deporte nacional, que son orgullo de un país, pero mejor esperar a que se retiren, comprobar que, efectivamente, su carrera es impecable y  digna de todo reconocimiento. Es lo que le falta, sin ir más lejos, a Nadal, para ser el mejor deportista de todos los tiempos, retirarse. El resto ya lo ha ganado.

Extrapolando el debate, podemos tirar de hemeroteca y recordar cómo se le recibió a Ramón Calderón, ex presidente del Real Madrid, cuando visitó Pamplona al frente del conjunto blanco. Con todos los honores de un jefe de estado. Sólo le faltó entrar al Reyno bajo palio, porque Miguel Sanz y Yolanda Barcina le recibieron y agasajaron en el Gobierno y en el Ayuntamiento. Y ahora la justicia ha demostrado que honraron a un estafador mentiroso.

Hay que ser prudente y aprender la lección. Confío que el caso Contador se resuelva de manera favorable para el de Pinto, porque en caso contrario el golpe que recibe el ciclismo español va a ser algo más que una simple bofetada. Una pena el año en que grandes marcas españolas como Geox y Movistar vuelven a confiar en un deporte tan sacrificado y bonito. Podría ser un buen trampolín.

El Secretario de Estado para el Deporte tiene mucha culpa. Jaime Lissavetzky con su controvertida Operación Puerto, no ha hecho más que poner en el punto de mira a muchos inocentes, coger a pocos culpables y poner en duda a todo el deporte español. Y sigue en su poltrona. No debemos olvidar que Zapatero, para colgarse alguna medalla en estos tiempos tan difíciles que corren por Moncloa, se autoproclamó Ministro de Deportes. Todavía estoy por escucharle alto y claro hablar sobre el dopaje, tema que le compete en este país. ¿O sólo es ministro para lo bueno?

A través de Twitter sacó la cara a Contador. Dios quiera que tenga razón, porque si la UCI dice todo lo contrario, Zapatero habrá quedado en entredicho por meterse en un charco sin ninguna necesidad. Ojo que su amiguete de la oposición, Mariano Rajoy, hizo tres cuartos de lo mismo. Lo que está claro es que el txirrindulari de Pinto tenía clenbuterol en su sangre. La cantidad que sea, pero tenía. Los ganaderos vascos, cada vez que escuchan la excusa o justificación del solomillo, montan en cólera; y con razón. Cada uno defiende lo suyo. A ver si aprendemos a esperar…

El valor de saber esperar


Volver a la Portada de Logo Paperblog