Revista Cocina

En el día sin carne, Pizza de papa

Por Bouquetgarni
Hoy es el Día sin Carne. Una iniciativa anual que nació allá por 1985 para hacer tomar conciencia a los humanos que los animales también son seres sintientes y promover, así, una vida menos violenta para todos. 
No me voy a subir a la tarima a darles un discurso sobre lo que deben o no comer o cuán buena es una dieta libre de carnes para nuestra salud. Pero, comprobado está, lo bien que nos hace comer menos carne y creo, entonces, que sólo por hoy pueden hacer el esfuerzo de comer vegetales (o vegetales y lácteos, como será el caso) en lugar de carne... Por su salud, por los animales, por el planeta, por solidaridad.
En el día sin carne, Pizza de papa
La propuesta para la ocasión es una pizza distinta porque no lleva harina. Rústica, bien sencilla, algo campestre, austera (en apariencia) y muy sabrosa. Una pizza de papas. Sí, una pizza a partir de las nobles y dignas papas con una receta antiquísima, pero algo reformada según mis preferencias.No es que no me guste la pizza tradicional. ¡Por favor! Es, sin lugar a dudas,  mi comida favorita (prometo pasarles muy pronto mi receta de pizza casera muy simple y muy rica, les doy mi palabra de honor). Tanto es así que me divierto variando las "coberturas" de mis pizzas con distintos vegetales y quesos. Pero, hoy la pizza se viste enteramente de papas. 
¿Quieren conocer mi receta? Bien, entonces, aquí les dejo la lista de ingredientes que necesitarán.
En el día sin carne, Pizza de papa
Para empezar con la receta de hoy, debés cortar unas 4-5 papas grandes (de la variedad que prefieras, la que mejor se dé en esta época del año en el lugar donde vivís) con mandolina, lo más finitas posibles. Sí, casi podrás ver a través de ellas como si fueran papel de arroz. 
Si no tenés mandolina, podés usar el cuchillo bien afilado y cortar las papas en lonjas lo más finitas que puedas (sin cortarte los dedos, por favor).Una vez concluida esta tarea, cortarás y rehogarás en 1 cucharada de aceite neutro, 1 cebolla. Reservala.En una sartén que sólo uses para preparar tortillas (ésa que te ayuda a que no se peguen, ni se desarmen y cocina bien parejito), colocá 2 cucharadas de aceite neutro y comenzá a disponer las papas que minuciosamente cortaste. Encimá una sobre otra y apretalas entre sí para asegurarte que no dejarás espacios libres. Una vez que hacés un piso de papas sobre el fondo de la sartén, repetí la tarea nuevamente.Cada 2-3 capas de papas (bien apretaditas las unas con las otras), salpimentá a gusto y soltá por encima una lluvia de orégano.
En el día sin carne, Pizza de papa
Además, cada 5-6 capas, espolvoreá sobre la preparación queso rallado, completando con pimienta y orégano (pero, sin sal).
Continuá cubriendo con papas y condimentando la preparación a distancias prudenciales (sazoná para que las papas tengan sabor, pero no te excedas para que durante la cocción no se peguen a la sartén y no queden muy fuertes, saladas o picantes).
Cuando termines de utilizar todas las papas, llevá la sartén a fuego fuerte por 5 a 10 minutos. Si, por alguna razón, las papas se pegaran al fondo o las paredes de la sartén, no te preocupes. Sólo debés rociar con unas gotas de aceite el borde interno de tu sartén para que se deslice hasta el fondo (como si echaras aceite en un wok) y despegue la preparación. Con este sistema, evitarás usar más aceite del necesario, logrando una pizza más sequita.Una vez que la pizza se suelte del fondo y, al espiarla, la veas doradita, con la ayuda de un plato o tapa de cacerola darás vuelta la preparación (Sí, como si se tratara de una tortilla).
Ahora, la dejarás cocinar por otros 5 minutos tapada. Cuando la base esté dorada, se desprenda con facilidad de la sartén y, al picharla, sientas blandas las papas, llegó el momento de  convertirla en una pizza propiamente dicha.Si tu sartén soporta ir al horno, los últimos pasos de la receta los harás allí mismo. Pero, si te pasa como a mí que tu sartén tiene prohibido el ingreso al horno porque el calor la afectaría, inutilizándola de forma permanente, mudarás la pizza a una asadera y asunto solucionado.
En el día sin carne, Pizza de papa
En una cacerolita, mezclá - para darle calor y que los sabores se integren  - salsa de tomate natural (la preparás con algunos tomates escaldados y procesados) y la cebolla previamente rehogada. Condimentá a gusto y cubrí tu pizza de papa con una generosa capa de salsa.
En el día sin carne, Pizza de papa
Añadí, abundante queso mozzarrella rallado o en hebras. Luego, llevá la pizza a horno fuerte y dejala allí hasta que se derrita y dore bien el queso.
En el día sin carne, Pizza de papa
Podés servir como acompañamiento una ensalada de hojas verdes o un mix de tomates, lechuga, zanahoria rallada y repollo morado en juliana súper fina con una lemoneta de jugo de limón, sal, pimienta, nuez moscada y aceite.
En el día sin carne, Pizza de papa
Otras opciones con los mismos ingredientes: Podés, a mitad de la preparación de la pizza, hacer una capa con las cebollas rehogadas y la taza de queso rallado.También podés utilizar una cubierta de cebollas - en lugar de la clásica salsa de tomates - o cubrirla con rodajas de tomate y una buena cantidad de queso (incluso puede ser una combinación de quesos: mozzarrella, provolone y queso azul).
En el día sin carne, Pizza de papa
Además, podés incluir en el centro de la preparación (en lugar de cebollas y queso) algunas hojas de espinaca o champiñones u hongos Portobellos fileteados y rehogados.
Eso sí, no te excedas con los ingredientes extra para que se cocine pareja la pizza, y porque no tiene más aglutinante que el almidón de la papa para evitar que la preparación se desmorone.
En el día sin carne, Pizza de papa
Como te dije al comenzar el post, efectivamente se trata de una receta muy simple, algo rústica, pero muy noble con un ingrediente que más de mil veces te habrá sacado de algún apuro a la hora de resolver un menú.
En el día sin carne, Pizza de papa
De harina común o integral, calabaza o papas, con o sin levadura... las pizzas nos tientan con su sabor, el queso derretido o su practicidad. Disfrutemos de ellas porque hacen de nuestra cocina un lugar divertido y de creación, donde casi cualquier combinación es posible y sabrosa. 
¡Hasta la próxima receta! Y espero que les guste la propuesta para un día sin carne, pero con mucho sabor.  En el día sin carne, Pizza de papa

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