Con la mente que piensa y los impulsos verborrágicos anclados en una montaña de legajos, 1600 se presentaba una y otra vez ante la mesa de entradas con la ilusión intacta de volver, pero siempre le faltaba un papel, o una copia, o un sello, o una firma, o una copia certificada, o un arancel, o un impuesto, o un millar de etcéteras posibles, con los que cumplimentar los requisitos necesarios para sortear el gran trámite burocrático en el que se convierte la vida en ocasiones... pero él, armado hasta los dientes con paciencia tibetana, aguardó espectante ante el inmenso y desordenado archivo, enfrentó gallardamente a los más temibles y crueles funcionarios públicos kafkianos, para que finalmente, le fuere reconocida (de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 14 bis, inciso cuarto, párrafo segundo) la libertad de disponer de su ilusión de libertad... y así poder regresar al lugar de donde nunca quiso irse.
Hoy CINE EN CORTO(como soñamos que sean los trámites y las relaciones perjudiciales)
Les dejo sus más cálidos agradecimientos, sus promesas incumplidas y un "Nos vemos pronto!!"
Agente 1356 (biógrafo personal de 1600)