Revista Cine
Ficha:
Título Original: Furry Vengeance.
Director: Roger Kumble.
Guionistas: Michael Carnes, Josh Gilbert.
Intérpretes: Brendan Fraser, Matt Prokop, Skyler Samuels, Brooke Shields, Dick Van Dyke, Ken Jeong, Samantha Bee, Jim Norton, Ricky Garcia, Alexander Chance.
Productores: Keith Goldberg, Robert Simonds.
Fotografía: Peter Lyons Collister.
Música: Ed Shearmur.
Montaje: Lawrence Jordan.
País: Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos.
Lugares de rodaje: Massachusetts (Estados Unidos).
Año: 2.010.
Duración: 93 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Comedia, Familiar.
Distribuidora: Aurum Producciones, S. A.
Estreno: 25-06-2.010.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 103.129.
Recaudación: 577.980,94 €.
Calificación: 5,180.
Sinopsis:
En pata de guerra es una divertida comedia donde por una vez, la madre naturaleza se toma la revancha. En ella, Dan Sanders (Brendan Fraser) da vida a un vendedor inmobiliario cuya empresa le envía a vender unas viviendas en una zona desierta y salvaje de Oregón. Su problema más inmediato es intentar que su amada esposa Tammy (Brooke Shields) y su hijo se adapten a la relajada vida de Oregón tras abandonar la ajetreada Chicago. Pero lo que no sabe es que su problema será muy diferente pues tendrá que enfrentarse a unas extrañas criaturas que le acabarán llevando por el camino de la amargura; haciendo de su modélica vida una verdadera pesadilla.
Comentario:
Dan Sanders (Brendan Fraser) es un agente inmobiliario cuya compañía le envía a trabajar a un tranquilo paraje de Oregón. Una vez allí, y en compañía de su familia, supervisará la tala de un gran bosque donde se construirá un complejo residencial. El problema es que los animales del bosque no están dispuestos a perder su hogar. Roger Kumble ("Crueles intenciones", "La cosa más dulce") dirige esta discreta comedia de tintes ecologistas que se suma a la última moda hollywoodiense: la comedia co-protagonizadas por animales.
Crítica:
26-06-2.010 – JOSU EGUREN
Bajo su propia responsabilidad
Me he propuesto escribir estas líneas en cinco minutos, me quedan cuatro, y aún así estoy siendo muy generoso con esta vomitiva y abyecta perversión de lo que se supone debería haber sido una película para niños de 0 a 3 años. Ni siquiera "David el Gnomo", personaje al que odiaré lo que me resta de vida y al que hago responsable, junto a "Los Fruitis", de haber arruinado mi fe en las fábulas ecologistas con moraleja, cayó tan bajo como "En pata de guerra", y sepan que aquel enano recalcitrante era la epítome de los personajes manipuladores, simplistas y babosos. Pues esto es peor, vitriolo para los ojitos inocentes de unos niños que no les perdonarán haberles dejado en compañía de Brendan Fraser. Por responsabilidad, o precaución (tiene más potencial para provocar desordenes psicológicos que la obra de Salinger), les recomiendo que mantengan una distancia de seguridad de 500 metros a la redonda, o que se tapen los ojos durante 30 minutos a intervalos regulares de media hora. "En pata de guerra" es alineante, algo así como el preescolar del cine mascado que consumen los espectadores con barba, y tan poco respetuoso con el público en edad infantil que ni se propone ponerle a prueba con pequeñas metáforas. Ni un solo estímulo cognitivo, ni el más mínimo interés del director por hacer del color y la fotografía, extremadamente vulgares, una puerta de entrada a su bosque animado, nada de nada, como si el propósito de la función fuese justificar la presencia de un tipo tan cargante y poco dotado para la comedia como Brendan Fraser. ¿A quién puede interesarle pasear por un bosque habitado por animalitos de circo amaestrados? (lo diré, no más fotos con osos que tocan la trompeta). Que un niño no pueda apreciar los lamentables trucajes con los que juega el director de esta farsa, no es óbice para que el apartado técnico se trate con la más absoluta racanearía y falta de gracia. No nos engañemos, esta no es una película sin pretensiones, es el primer engranaje de una cadena montada para formar imbéciles.