En profundidad: Combustión

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Daniel Calparsoro

Guión: Carlos Montero, Jaime Vaca

Fotografía: Daniel Aranyó

Música: Carlos Jean

FICHA ARTÍSTICA:

Mikel: Álex González

Ari: Adriana Ugarte

Navas: Alberto Ammann

Julia: María Castro

Argumento:

Mikel está a punto de casarse con Julia, dueña de una importante joyería que ha heredado de sus padres. Durante la fiesta en la que anuncian su compromiso, Mikel conoce a Ari, una de las camareras del catering. La atracción que surge entre ellos hará que Mikel se interese por el mundo de Ari: las carreras ilegales de coches. Se enamora de la camarera y decide abandonar a Julia, sin saber cuáles son los planes de Ari y su novio.

Es cierto, no todas las películas son para todo el mundo. Y, yo desde aquí, humildemente confieso que este género está a años luz de lo que a mí, personalmente, me gusta ver en el cine. Ahora bien, el hecho de que una película no entre dentro del espectro de mis gustos personales nunca ha sido definitorio, ni excusa para una mala crítica, pues en unas cuantas ocasiones me he visto sorprendida por películas por las que nunca pagaría para ir a ver, y sin embargo, me han hecho pasar un buen rato y se han destacado como productos solventes dentro de su marco de mercado. Aclarado esto, tengo que reconocer, muy a mi pesar, que Combustión no aprueba, ni siquiera como película entretenida.

Daniel Calparsoro ha querido hacer una fusión entre la velocidad y la acción de la franquicia A todo gas y el triángulo amoroso de A 3 metros sobre el cielo, y no le ha salido ninguna de las dos. A pesar del notable presupuesto que se ha usado para llevar a cabo la película – la realización, la fotografía, las escenas de velocidad y los planos aéreos espectaculares-, lo cierto es que las faltas del guión y la pobreza de la historia le hacen flaco favor. La lentitud de la historia, que se centra más en una trama de robos con las carreras más como pretexto estético que otra cosa, la convierten en lo peor en lo que se puede convertir en una película que aspira a ofrecer grandes dosis de acción y adrenalina. Y es que Combustión es una película aburrida, en la que a la hora de metraje todavía te estás preguntando cuándo empieza la marcha.

Tampoco ayuda que los dos actores principales tengan participaciones de lo más planas e insulsas. La tensión del triángulo amoroso no se crea correctamente, a pesar de que Adriana Ugarte se nos presente como el mayor aliciente de la película, sobretodo para el público masculino. Pero es que la acción no es tal, a pesar de las escenas de velocidad no hay ni una explosión, ni un accidente, ni ná de ná. La trama de thriller es un desastre, no se construye bien y el final es totalmente predecible. Aunque que conste que, por lo menos esta película no es tan sexista como suele ocurrir a la hora de rodar las escenas de sexo, y aunque sólo hay una en toda la película, es tremendamente explícita y atractiva para hombres y mujeres.