En profundidad: El gato desaparece

FICHA TÉCNICA

Dirección: Carlos Sorín

Guión: Carlos Sorín

Producción: Patricia Bustamante, Juan Pablo Galli, Juan Vera, Alejandro Cacetta

Fotografía: Julián Apezteguia

Montaje: Mohamed Rajid

Música: Nicolás Sorín

FICHA ARTÍSTICA:

Luis: Luis Luque

Beatriz: Beatriz Spelzini

Vero: María Abadi

Ángela: Norma Argentina

Argumento:

Es un día muy especial para Beatriz. Esa mañana va a buscar a Luis, su marido, a la clínica neuropsiquiátrica donde ha estado internado durante los últimos meses desde aquel fatídico brote psicótico inesperado y violento. Ahora que va a buscarlo descubre sentimientos encontrados: por un lado la alegría de recuperar a quien ha sido su pareja durante 25 años, con el que ha tenido tantos proyectos compartidos y por otro lado la inquietud por saber si él sigue siendo el mismo, si aquel oscuro episodio puede volver a repetirse.

Carlos Sorín nos deleita con una película que se aleja de los estereotipos del cine argentino que se ha venido comercializando en España en las últimas dos décadas. Dejando de lado los temas sociales nos encontramos ante un auténtico ejercicio de estilo y género. Un thriller hitchcocktiano en el que nada es lo que parece.

Sorín nos recuerda aquélla máxima tan sobada, pero tan acertada en ocasiones, del ‘menos es más’ y lo lleva hasta las últimas consecuencias con una solvencia magistral. Apenas le hacen falta dos actores fantásticos, un buen guión y un gato para mantenernos en vilo durante toda la cinta y lo que es mejor, darle una vuelta de 180º a la historia con un toque de humor negrísimo.

El ritmo es fundamental en esta película en la que importan más las ausencias y los silencios que lo que se dice. Así, el gato , cuya hipersensibilidad es una de sus características más peculiares, o más bien, su ausencia, se convierte en un símbolo de desconfianza que alienta la paranoia de los protagonistas.

Mención a parte merece la banda sonora de Nicolás Sorín, hijo del director, que recupera la mejor tradición de la música del thriller clásico, utilizando un leitmotiv que se repite durante toda la cinta que ayuda a potenciar la tensión narrativa y que acabarás canturreando cuando salgas de la sala.